Verdades irrefutables Cuba ante los desastres naturales REYNOLD RASSÍ EN MENOS de un mes Cuba ha sido azotada por dos huracanes, Charley e Iván. Ante el paso del primer meteoro solo hubo que lamentar la pérdida de cuatro vidas humanas, por imprudencias de esas personas, y en el más reciente no se reportaron víctimas, no obstante ser el fenómeno natural más fuerte que ha golpeado al país y el quinto de mayor intensidad en el área (categoría 5 en la escala Saffir-Simpson). Este importante hecho, según agencias de prensa internacionales, ha llamado la atención en el mundo y ha motivado la reflexión de autoridades de las Naciones Unidas y otras instituciones.
"Muchas razones pueden explicar la baja tasa de mortalidad causada por los huracanes en Cuba, comparada con sus vecinos, como son la educación, la prevención y su capacidad de respuesta", manifestó Briceño, quien agregó que la población de nuestro país está continuamente informada y preparada desde las escuelas hasta los centros de trabajo, lo que le permite hacer frente a los desastres naturales. Las mismas fuentes informan que Brigitte Leoni, portavoz de la Conferencia Mundial para la Reducción de Desastres, que se celebrará en enero próximo en Japón, destacó el trabajo del Instituto de Meteorología junto con la Defensa Civil, como "dos pilares" del sistema de control de riesgos originados por huracanes. Las agencias pusieron como ejemplo que el huracán Charley cobró la vida de unas 30 personas en la Florida, y recuerda que Georges, en 1998, provocó la muerte en Cuba de solo 4, mientras que más de 600 murieron como consecuencia de ese meteroro en varios países más desarrollados que el nuestro. Estas opiniones de dos prestigiosos especialistas mundiales en el tema de cómo reducir los efectos de desastres y catástrofes, merecen una búsqueda en las razones y argumentos que avalan los resultados alcanzados en Cuba en la salvaguardia de vidas humanas y de recursos de la economía. MISIÓN Y FUNCIONES DE LA DEFENSA CIVIL En nuestro país la Defensa Civil forma parte del Sistema de Defensa Nacional, y a la vez constituye en sí un sistema de medidas defensivas de carácter estatal previstas desde tiempo de paz y que se aplican ante situaciones excepcionales. Su objetivo principal es proteger a la población y sus bienes, así como a la economía nacional, contra las acciones y medios de destrucción del enemigo, y ante casos de desastres naturales u otros tipos de catástrofes.
Las acciones de la Defensa Civil están dirigidas a educar, preparar y capacitar a la población y a los organismos del Estado para el enfrentamiento y reducción de riesgos ante tales desastres. Igualmente, todos los recursos humanos y materiales de los territorios se ponen en función de enfrentar las catástrofes y recuperar los daños ocasionados. Cuba se prepara y crea las condiciones desde que comienza la temporada ciclónica, que abarca desde el 1ro. de junio hasta el 30 de noviembre. Al inicio de esta, anualmente la Defensa Civil realiza en todo el país el ejercicio Meteoro durante dos días. El primero se dedica al entrenamiento de dirigentes y especialistas que conforman los Puestos de Dirección para Casos de Catástrofes y los Puestos de Mando de los Consejos de Defensa en las distintas instancias, quienes revisan y puntualizan el Plan de Medidas y los recursos para enfrentar el fenómeno en cuestión. A la vez, se ejecutan estudios de riesgos y vulnerabilidad de los territorios ante las catástrofes. El segundo día del ejercicio corresponde a la movilización y participación de la población y entidades estatales, otras instituciones y organizaciones de masas, que con las fuerzas especializadas realizan acciones prácticas y simulan diferentes tipos de desastres. En centros de trabajo, escuelas y la comunidad también se efectúan labores de higienización y otras de prevención. Durante estos ejercicios, en los que participan igualmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los distintos órganos del Ministerio del Interior, se aprecian las dificultades o deficiencias que puedan existir, a fin de perfeccionar la capacidad de respuesta para enfrentar esos fenómenos. Estas actividades, y los propios ciclones que nos han azotado, han permitido acumular experiencias y han contribuido a una mejor preparación. Cabe destacar la estrecha coordinación existente entre el Instituto de Meteorología y el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, a fin de mantener informada a la población de la marcha de los ciclones y decretar las distintas fases (informativa, alerta, de alarma y recuperativa) en las que se adoptan las medidas correspondientes a cada una de ellas. Esta coordinación también se mantiene con otras instituciones del sistema de alerta temprana, con los organismos del Estado y las organizaciones de masas y sociales, a fin de proteger a la población y a los bienes de la nación. VENTAJAS QUE REDUCEN RIESGOS Nuestro país cuenta con algunas ventajas que no tienen otros y que explican las razones que permiten reducir los riesgos. Entre estas se encuentran la organización del sistema político cubano, la voluntad y preocupación del Partido y del Gobierno al frente de todas las acciones de emergencia, la disciplina y preparación del pueblo en el cumplimiento de las medidas y su confianza en las autoridades, la información continua a través de todos los medios de difusión y personas que se ofrece a la población hasta en los lugares más apartados, y la dirección única centralizada en la Defensa Civil, como sistema que involucra a toda la sociedad. Todo ello ha contribuido a una respuesta rápida y organizada en la movilización de las fuerzas que dirigen el trabajo de enfrentamiento y a que se alcancen cifras elevadas de personas evacuadas en un breve tiempo. Por ejemplo, cuando el huracán Michelle hubo más de 700 000 evacuados y en el Georges unos 818 000, en ambos casos en menos de 72 horas. Ahora ante el azote de Iván, se trasladaron alrededor de 2 millones entre los distintos territorios amenazados. En este aspecto cabe destacar el espíritu de cooperación y solidaridad de nuestro pueblo, que ha recibido en sus casas a vecinos y a familiares cuyas viviendas están en mal estado o que residen en áreas de peligro de inundaciones. Cuba crea las condiciones para prepararse cada vez más ante estas contingencias y la vulnerabilidad del país, y ha logrado reducir los riesgos, gracias a las medidas preventivas que se adoptan desde mucho antes de que un fenómeno meteorológico afecte el territorio nacional. Si se está preparado y se conoce cómo protegerse, son mayores las posibilidades de salvar a la población, sus bienes y los recursos de la nación. El experto de la ONU Salvano Briceño hizo en sus declaraciones una afirmación acertada: El éxito de Cuba en este campo ilustra que los países pobres tienen opciones para mitigar o prevenir las consecuencias de los desastres naturales, pero "lo que a veces falta son programas concretos de acción y voluntad política para implementarlos". A su vez, la especialista Brigitte Leoni manifestó: "El caso cubano es un ejemplo de que la vulnerabilidad de las poblaciones puede reducirse con medidas de bajo costo, pero con una importante dosis de determinación política". Sobran los comentarios ante estas verdades irrefutables. 16-9-2004 |