No llegó, pero hizo daño

Orlando Guevara Núñez

SANTIAGO DE CUBA.— Con recursos propios hemos iniciado la restauración de los daños ocasionados por Iván, expresó aquí Rolando Yero García, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, al término de un análisis sobre los perjuicios ocasionados por el huracán que, sin tocar tierra santiaguera, afectó viviendas, viales e instalaciones turísticas.

Con datos preliminares aún, la cantidad de viviendas deterioradas asciende a 636, de las cuales 13 se reportan con derrumbe total y los mayores daños se localizan en los municipios de Guamá y Santiago de Cuba.

Los constructores trabajan ya con vistas a restablecer los 14 tramos y 11 kilómetros en total destruidos en la carretera Granma, que bordeando la Sierra Maestra y el Mar Caribe, une a la provincia de ese nombre con Santiago de Cuba. Los destrozos fueron provocados por penetraciones del mar y la fuerza de las olas. Por esa vía, ambos territorios permanecen incomunicados.

En la zona de Baconao se labora también para el restablecimiento de las instalaciones turísticas Bucanero, Los Corales y Costa Morena, mientras que en Guamá es objeto de rehabilitación el hotel Sierra Mar.

En este territorio los vientos no fueron severos, salvo una racha de hasta unos 90 kilómetros por hora que por algunos minutos cruzó sobre la capital provincial. Las penetraciones del mar, sin embargo, con altura de olas sin antecedentes registrados aquí, dejaron su huella destructiva en Siboney, Baconao y todo el litoral del municipio montañoso de Guamá. Las lluvias no fueron significativas como lo ilustra el dato de que las presas de este territorio almacenaron un volumen menor a los dos millones de metros cúbicos de agua.

Luego de una intensa labor para la preservación de vidas humanas, medios y recursos, los santiagueros se incorporan ahora a la reconstrucción.

15-9-2004