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Isla de la Juventud Lluvia de sudor después de los aguaceros Texto y foto: Diego Rodríguez Molina
Por estas razones no habían podido regresar a sus hogares los más de 300 habitantes de esa centenaria comunidad, que permanecía totalmente evacuada, aunque una brigada compuesta por constructores, trabajadores forestales y de servicios comunales adelantaban la limpieza del camino interrumpido en otras partes por piedras, ramas y troncos arrastrados por el mar decenas de metros tierra adentro. La disposición de no parar hasta dejar restablecida esa vía y continuar luego en otras tareas, fue ratificada por el colectivo a Elizabeth Cámara Báez, miembro del Comité Central del Partido y presidenta del Consejo de Defensa Municipal, durante un recorrido por el lugar, cuya cooperativa pesquera fue prácticamente arrasada por la tormenta, al igual que algunas instalaciones del faro de Carapachibey, y que no obstante seguir incomunicado, continúa prestando sus útiles servicios a la navegación marítima internacional. La dirigente partidista elogió el esfuerzo en el criadero experimental de quelonios, enclavado sobre el arrecife. Sus trabajadores, pese al fuerte azote de los vientos y las olas, lograron salvar las 178 tortugas marinas existentes allí, así como preservar las tejas de zinc del techo y otros medios de la instalación, trasladados previamente hacia sitios seguros. Al cierre de esta información permanecían evacuadas muchas familias afectadas por las intensas precipitaciones que durante más de dos días saturaron todo el territorio pinero. El 83% de estas personas estaba alojada en casas de vecinos y familiares y recibía las facilidades correspondientes para estos casos. 15-9-2004 |
COCODRILO.—
El pueblo pinero inició la recuperación aún bajo las intensas lluvias que
mantuvieron inundados durante horas repartos enteros en la Isla de la
Juventud, sumergieron muchos tramos de la carretera hacia el poblado de
Cocodrilo, a unos 100 kilómetros de la capital local, e incomunicaron al
vecino Punta Francés, también en la costa Sur, donde este martes proseguían
las marejadas y olas de más de tres metros de altura.