Lo primero es preservar la vida En Matanzas podrían llegar a
150 000 los evacuados. Intenso trabajo en plantaciones VENTURA DE JESÚS
Precisamente en la Ciénaga se evacuan a los residentes en las comunidades de Guasasa, Cocodrilo, Vínculo y Santo Tomás. En total se ubica en lugares seguros a cerca de medio millar de personas que viven en las zonas más apartadas de esa extensa región. También se trasladan hacia sitios con garantías a vecinos de Caletón, Mario López y otros caseríos ubicados en la zona costera y donde suele penetrar el mar. Los tres principales centros de Salud del municipio cuentan con todas las condiciones para atender a la población de la región. Víctor Gaute López, primer secretario del Partido en la provincia, insistió en que buscar un lugar seguro para proteger a la población constituye la medida más importante. "Lo vital es preservar la vida de la gente, y para lograrlo todas las medidas son pocas", aseguró. En tal sentido comentó la iniciativa de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en el territorio, de considerar en cada cuadra la posibilidad de que los vecinos con viviendas más seguras acojan a las familias con viviendas más endebles. La solidaridad a nivel de cuadra es determinante; compartir todos el mismo destino, dijo al referirse a la probabilidad de que sea conveniente evacuar aproximadamente a 150 000 matanceros. EMERGENCIA EN EL CÍTRICO Acostumbrados a enfrentar incontables escollos, los trabajadores de la Empresa de Cítricos Victoria de Girón se empeñan, en prolongadas jornadas, en apresurar la cosecha de toronja en ese vasto plan. El propósito es completar unas 50 000 toneladas, o sea, el 25% de esa variedad en recolección. Desde este viernes la entidad citrícola recibió el apoyo de decenas de camiones de los diversos organismos e inclusive de otras provincias. El mayor porcentaje de los agrios, así como una importante cantidad de frutabomba que se recoge de manera acelerada, se destinan al consumo de la población. El colectivo del Combinado Industrial Héroes de Girón, fábrica que asumió el procesamiento del cítrico, trabaja también en correspondencia con la situación. El último recuerdo de un huracán para los citricultores matanceros no es nada halagüeño. La fuerza de Michelle fue sencillamente arrasadora y devastó la casi totalidad de la producción de aquella campaña. Ahora están en juego unas 450 mil toneladas de frutas, justamente cuando ya se habían recuperado de aquel desastre. OTROS APREMIOS En reunión del Consejo de Defensa Provincial trascendió que en el territorio se adopta un grupo de medidas para garantizar el abasto de agua a la población en la peor de las condiciones. Ante el peligro de inundación por la crecida de los ríos San Juan y Yumurí (como ocurrió tras el paso del huracán George), se decidió evacuar a los yumurinos que residen en esa zona de la ciudad. Similar medida se pudiera adoptar en la zona costera de Cárdenas por donde suele penetrar el mar. Se habló de la protección para algo más de 5 000 toneladas de harina existentes en el molino de Cárdenas, y de volúmenes considerables de arroz y azúcar en Jovellanos y el CAI Jesús Rabí, respectivamente. Con la intención bien calculada de evitar que se repita lo ocurrido cuando el paso de Michelle (se afectaron unas 40 instalaciones), las autoridades del Turismo y de la provincia trabajaban con precisión y sin menospreciar el menor detalle para que los daños en Varadero sean mínimos. En estos momentos el balneario aloja a más de 13 000 turistas y todos cuentan con las condiciones y garantías necesarias. 11-9-2004 |