Ante el inminente paso del huracán Iván Más disciplina que nunca para preservar vidas humanas Orienta Fidel a la población en su comparecencia de anoche en la Mesa Redonda José A. de la Osa
Lo que no se puede recuperar es una vida humana, subrayó, pero con nuestras energías enfrentaremos y resolveremos las adversidades. Habló también de la necesidad de proteger los almacenes, las reservas de alimentos, los equipamientos escolares, y aseguró que nos encontramos preparados y que nadie debe desalentarse destruya lo que destruya el huracán. Fidel participó, con la de ayer, en las tres Mesas Redondas que fueron dedicadas a la extraordinaria obra educacional de la Revolución. Comentando las características del huracán Iván, que a las 9:30 de la noche tenía categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5, el Comandante en Jefe lo comparó con los efectos de un golpe atómico por su amplio radio de destrucción material. Pero luego de su paso, aseguró, será todo un pueblo trabajando en la reconstrucción. Estamos mejor preparados que nadie para enfrentar este fenómeno atmosférico, como lo estamos también para enfrentar una guerra, afirmó. Por ello, la clave ahora son la disciplina y el cumplimiento estricto de las orientaciones de la Defensa Civil, porque hay que imaginarse cosas que no se han visto. Reiteró que lo más importante es preservar vidas humanas y aseguró que se cuenta con reservas para hacer frente a un huracán como este, incluso a una agresión militar. Comentó que los que han arreciado el bloqueo económico contra Cuba estarían muy felices, porque si bien ellos no pueden destruir a la Revolución, que venga entonces un ciclón; y, como quisieran "desaparecer del mapa" la experiencia educacional de la Revolución, que venga otro ciclón, y mientras más grande mejor. El Jefe de la Revolución subrayó que de antemano decía que no se aceptaría ayuda de ninguno de aquellos que desatan una cruel guerra económica contra nuestro país. Que se ahorren la hipocresía de ofrecer ayuda a Cuba, planteó. Confiamos en los pueblos, añadió, que se dan cuenta de las barbaridades que hacen nuestros enemigos. Así, bloqueados y con todas las nuevas medidas aprobadas contra nuestro país, nos vamos a defender, preservar la vida, la salud, la alimentación, aunque arrase no se sabe cuántos platanales. Recordó que al paso del anterior ciclón el Gobierno de Estados Unidos ofreció la ridícula cifra de 50 000 dólares de ayuda humanitaria. Y nosotros no la aceptamos. Lo único que admitiremos es ¡que cesen totalmente el bloqueo y las medidas de agresiones económicas contra nuestro país!, planteó. Vamos a demostrar que somos capaces de resistir este huracán también y otros si vienen algunos más, y cómo podemos reconstruir el país con nuestros recursos. A solicitud de Fidel, el moderador Randy Alonso estableció comunicación telefónica con la Defensa Civil y el Departamento de Pronósticos del Instituto de Meteorología, para conocer las medidas que viene tomando el país y la ubicación, trayectoria posible, velocidad de los vientos y de traslación del huracán, y si ante su cercanía a Jamaica en esos momentos ya estaba produciendo lluvias en las provincias orientales de nuestro país, entre otros detalles. Con el doctor José Rubiera, jefe del Departamento de Pronósticos, nuestro Comandante en Jefe sostuvo un diálogo telefónico directo y, en su propia voz, fue comunicando a los televidentes los criterios del meteorólogo cubano. En el diálogo Fidel le preguntó a Rubiera si existía alguna posibilidad de que Iván no azotara a Cuba (jueves 9 de septiembre, 9 y 54 de la noche), a lo que este le respondió: No queremos que pase, pero parece que es inexorable que atraviese algún lugar del país, y lo mejor que pudiera ocurrir es que no pasara con categoría 5 (el jueves en la noche era categoría 4). Se habló asimismo del número de modelos predictivos (alrededor de 6) que se emplean para el pronóstico de la trayectoria de los huracanes, y Fidel quiso precisar: ¿Todos esos modelos están diciendo lo mismo? Rubiera: Hay una coincidencia total hasta la llegada de Iván a Jamaica, y después de su paso por esta isla el pronóstico "se abre como un abanico", pero lamentablemente ninguno de los modelos traza la trayectoria fuera de Cuba. ¿Cuánto puede durar el paso de Iván por el territorio cubano?, preguntó Fidel. De 9 a 10 horas, en dependencia de la velocidad de traslación con que llegue a Cuba y el lugar de la Isla por donde penetre el fenómeno. El Comandante se interesó igualmente por los vientos y destrucciones que dejaron a su paso por nuestro territorio los ciclones de 1926 y 1944, que ocasionaron 600 y 300 muertos, respectivamente. Rubiera informó que en el huracán de 1944 se midieron rachas de 262 kilómetros por hora y fue terrible, fue lento y duró 14 horas con vientos de huracán. El centro pasó por la ciudad durante 7 horas y salió por Mariel. En El Cajío el mar penetró 10 kilómetros tierra adentro, con una altura de la marea de 5,5 metros. ¿Hoy se evacua, Rubiera, a todas las personas que están en esos 10 kilómetros en una situación como esta?, demandó. Sí, le respondió. Fidel sugirió la conveniencia de
publicar una cronología con los datos más relevantes de estos huracanes como
vía de un conocimiento más cabal de estos fenómenos atmosféricos.
10-9-2004 |