Una insólita calma reinó en Pinar del Río durante el paso del Huracán Charley por La Habana, pues las lluvias fueron escasas en la casi totalidad del territorio, mientras los vientos máximos registraron 88 kilómetros por hora.

La mayor afectación radica en la falta del fluido eléctrico motivado por fallas en la termoeléctrica del Mariel, la cual dejó sin servicio a la zona occidental del país.

José Breijo, director del despacho territorial de carga de la Organización Básica Eléctrica, informó que numerosas brigadas laboran, desde el amanecer, en la detección de daños en las líneas a fin de tenerlas listas para su uso, tan pronto se reinicie la generación.

De forma gradual y organizada retornan a sus hogares más de 72 mil evacuados, el 85 por ciento de ellos, como muestra de la solidaridad de los cubanos, fueron alojados en casa de familiares, amigos y vecinos.

Actualmente se puntualizan al detalle las posibles afectaciones y hasta ahora se reportan daños en viviendas de los municipios de San Cristóbal, Bahía Honda y Candelaria.

Los pinareños reanudaron con premura la recuperación de los inmuebles afectados hace casi dos años por los huracanes Isidore, y Lili y la construcción de las obras de la Batalla de Ideas, tareas interrumpidas con vistas a proteger los recursos materiales de las inclemencias del tiempo. (AIN)