Amplia participación en La Habana

Walkiria Figueroa Enríquez
FOTOS: ARNALDO SANTOS

De impresionante puede calificarse la movilización de la provincia de La Habana en las labores de recuperación de este fin de semana en la que hombres y mujeres de los territorios a salvo del huracán brindaron su ayuda a los 11 municipios más afectados.

Lo anterior fue constatado por Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, durante un recorrido en compañía de las máximas autoridades del territorio.

En Güira de Melena pudo verse el andar incesante de camiones repletos de desechos, mientras los agricultores trabajaban en el pique y repique del plátano, la preparación de la siembra de cultivos de ciclo corto y la recogida del boniato.

El Cajío era todo movimiento; más de 60 cooperativistas de la CPA Niceto Pérez llegaron allí con la decisión de mantenerse trabajando el tiempo necesario, dijo Héctor Merúa, jefe de riego de la entidad.

Roberto Pérez, primer secretario del Partido en Güira, apuntó que en la reconstrucción del pueblo se prevé la utilización de viviendas prefabricadas tipo Sandino y que los pobladores han manifestado su disposición de participar en esta tarea.

Rafaela Fernández es una de ellas; perdió su hogar, pero se siente segura porque "veo con mis propios ojos todo lo que la Revolución hace por apoyarnos".

En Caimito la calle 41 ya estaba totalmente limpia y sus contenes pintados hasta la salida del pueblo.

Las federadas de Aguacate dedicaron sus esfuerzos a la higienización de la comunidad y a habilitar sus tres escuelas porque, según Lidia Herrera, presidenta del Consejo Popular 1 Costa Norte, el curso debe comenzar sin contratiempos. "Este es nuestro saludo al aniversario 44 de la creación de la FMC y a su VIII Congreso", dijo.

En la parte más afectada de Guanímar, en Alquízar, la recuperación se hace sentir: el bote que quedó varado en medio de la carretera volvió a su lugar, el consultorio fue recuperado y los avíos de pesca son remendados por sus dueños.

Ana Ojeda es maestra de la escuela de la zona y quiso hacer público su agradecimiento al Partido y al Gobierno por haber protegido la vida de los 533 pobladores y por la atención recibida en los albergues. Su casa fue destruida, pero ha preparado condiciones temporales para poder colaborar en cualquier tarea.

La solidaridad se hizo sentir en Guanajay con fuerzas de Santa Cruz del Norte que trajeron consigo una valija de ropas y utensilios de cocina para los damnificados promovida por la FMC.

Un pozo y una planta eléctrica propiedad de Eugenio Rodríguez están a disposición de los vecinos del Consejo Popular Centro en Artemisa, quien afirma que su trabajo voluntario comenzó desde el pasado día 15 porque en su casa unas 200 pipas se abastecen diariamente de agua para la población.

Muchos otros ejemplos servirían para mostrar cómo la provincia de La Habana lucha por borrar de su geografía los destrozos del huracán Charley. Las horas de dolor e incertidumbre quedan atrás; se impone ahora mantener el trabajo recuperativo y creador.

 

23-8-2004