Trabajan en La Habana para borrar pronto las 
huellas del huracán

Walkiria Figueroa

Las tareas más importantes en estos momentos en la provincia de La Habana son restablecer la energía eléctrica y la distribución del agua, aseguró ayer a este diario Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, durante un recorrido por esta provincia.

Con recursos propios los habaneros iniciaron el proceso de restauración
 de los daños en las viviendas.

El también miembro del Buró Político explicó que a pesar del mucho trabajo que queda por hacer se cuenta con los recursos materiales y humanos para acometerlo. Lage valoró, además, la adecuada organización con que se realizan las labores para lograr la recuperación lo más aceleradamente posible.

Los habaneros trabajan intensamente para que, en el menor tiempo, los daños del huracán Charley sean solo parte de una historia nada grata. Trabajadores eléctricos de varias provincias brindan hoy su solidaridad al territorio, en los municipios de Caimito, Guanajay, Bauta, San Antonio, Alquízar, Güira, Quivicán, Artemisa, Mariel, Bejucal y parte de Batabanó, donde el servicio sigue interrumpido.

Los cuantiosos daños en las redes limitan la disposición de agua potable para la población de esos municipios. Como solución temporal se acoplan a las fuentes pequeñas plantas eléctricas y motores diésel retirados de las máquinas de riego de la agricultura. También aumenta el número de pipas a disposición de la población.

Las brigadas de mantenimiento de la Autopista Nacional y la formación especial ingeniera del Ministerio de la Construcción, reparan los tramos de vía dañados en ese territorio, incluyendo las carreteras principales, y las liberan de árboles y postes del tendido eléctrico y telefónico derribados.

Ya se recogen en más de 19 000 hectáreas los productos agrícolas para ser distribuidos a la población y otra parte para la alimentación de animales. A la vez, se fortalece la atención a las plantaciones de plátano, casas de curar tabaco e instalaciones avícolas que sufrieron las consecuencias del huracán. Los especialistas estiman que 3 000 toneladas de toronja pueden ser salvadas y comenzar su distribución.

La Unión de Empresas Azucareras no reportó pérdida de ese producto en almacenes. También informó que fue recuperado el 50% de las tejas arrancadas por los fuertes vientos, fundamentalmente en cinco de los seis centrales, e intensifica el saneamiento de los bateyes y campos.

La Empresa Mayorista, que reportó daños en ocho de sus 10 almacenes, trabaja actualmente en la clasificación de 486 toneladas de renglones dedicados a la canasta básica, entre otros, y se comenzó la distribución de los que están aptos para el consumo.

El dramático panorama visto después de Charley comienza a cambiar tanto como lo permiten las posibilidades y recursos. Pronto el escenario será otro.

16-8-2004