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18 de marzo de 2010

En Haití

Cuba sigue apostando a lo extraordinario

Agradece Jean Víctor Genius, embajador de Haití en Cuba, la cooperación solidaria a su país

LETICIA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
Foto: autora,
enviada especial

PUERTO PRÍNICIPE, Haití.— Kebin Fluerine estuvo 30 minutos en estado de paro cardiaco. Cuando los médicos cubanos casi lo daban por perdido volvió a abrir sus ojos. Este pequeño, de siete años, llegó al Hospital Comunitario de Referencia de Mirebalais con la muerte agazapada en los ojos. Una infección en la piel lo hacía portador de un estreptococo que le había dañado gravemente el riñón. Luego de 24 horas de tratamiento, Kebin no mejoraba. A su precaria salud se sumaba ahora una insuficiencia renal aguda.

Ambos embajadores visitaron el campamento de la Brigada Martha Machado.

Pero como la frase "darse por vencido" no está en el vocabulario de los médicos cubanos, Kebin fue sometido entonces a una diálisis peritoneal para depurar su cuerpecito. Era esta la primera diálisis que allí hacían nuestros galenos, también la primera ocasión en que se ventilaba mecánicamente a un niño. Estuvo cuatro días sobreviviendo con respiración artificial, pero ayer ya podía hacerlo con sus pulmones. Mientras, la madre lo acariciaba a la vera de su cama y daba "gracias a Dios por los médicos cubanos y su hospital, sin ellos no estuviera vivo".

De esta historia, que cala bien hondo cuando se tiene el privilegio de mirar los ojos del pequeño Kebin, supo este miércoles Jean Víctor Geneus, embajador de Haití en Cuba, durante una visita al Hospital Comunitario de Referencia de Mirebalais. Allí, en la única institución de Salud de esta comunidad situada a 60 kilómetros de Puerto Príncipe, Geneus conoció también de la sonrisa de Maryse, la joven que perdió su pierna izquierda durante el sismo y que cuando entró al salón de operaciones llevaba sobre el pecho la foto de su hija. Ayer Maryse asistía a la consulta de rehabilitación, y le confió al embajador haitiano la felicidad que vivía.

El pequeño Kebin y su mamá agradecen a los médicos cubanos.

Por eso, a la salida del hospital, Jean Víctor Geneus sintió orgullo de Cuba, la tierra que ha querido desde siempre: "Es impresionante el trabajo de la Brigada Médica. Hablé con los enfermos y todos sienten un eterno agradecimiento hacia los cubanos. Me conmovió mucho la presencia aquí de víctimas del terremoto que felizmente están recibiendo un tratamiento de alto nivel. Tengo que expresar en nombre del Gobierno haitiano la gratitud de mi país". Recordó el embajador haitiano el momento en que el presidente Raúl Castro Ruz visitó la sede diplomática en La Habana, y dijo que Cuba estaría en Haití el tiempo que fuera necesario.

De esa aseveración tuvo constancia ayer Geneus durante su visita al Hospital de Mirebalais, fundado el 16 de octubre del 2009, que hasta la fecha ha atendido a casi 13 000 pacientes y cada día recibe a más de 200 enfermos. Allí conoció de los servicios que presta la institución, entre ellos los de urgencia, consulta externa, hospitalización, sala de parto, unidad quirúrgica, medios diagnósticos, fisioterapia y rehabilitación. Constató la atención a las embarazadas que mantiene en cero la mortalidad materna.

El embajador de Haití en Cuba recorre una de las salas del hospital de campaña de Croix des Buquets.

Horas antes, y en compañía de Ricardo García Nápoles, embajador cubano aquí, Geneus recorrió el hospital de campaña de Croix des Buquets donde galenos cubanos, latinoamericanos y haitianos atienden diariamente a más de 700 enfermos. Allí el doctor William Álvarez, director del centro, le explicó que pronto trasladarían el hospital de campaña con toda su tecnología y parte del personal hacia un dispensario cercano que no posee actualmente todas las condiciones para prestar servicios médicos, como parte del proceso de fortalecimiento del Sistema de Salud haitiano.

Luego de recorrer el hospital de Croix des Buquets, el más grande desplazado por nuestra Brigada Médica aquí, Geneus calificó de extraordinaria la ayuda de Cuba, y resaltó la alta tecnología de los equipos del hospital de campaña, "que solo tiene de campaña las carpas pues el equipamiento es de última generación. Esto es un ejemplo de ayuda desinteresada. La cooperación de la Brigada Médica Cubana es el aspecto más importante de la actual ayuda humanitaria internacional. Y el pueblo haitiano lo sabe".

Al término del día, los embajadores llegaron hasta el campamento Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, de la Brigada Marta Machado que comanda Kcho y donde viven 70 artistas cubanos que hoy están en Haití regalando alegrías. Kcho dijo a Genius y a García que la "tropa" realiza actividades durante todo el día en hospitales, asentamientos improvisados, campamentos... y en las noches alegra el descanso de los colaboradores.

Kcho les confió también que pronto conformarán grupos de artes plásticas, teatro, canto... en la comunidad aledaña, pues "no vinimos a perder el tiempo". Por lo pronto ya pusieron luces en el campo de fútbol que colinda con el campamento de la Brigada para que los pequeños diviertan sus noches pateando el balón: otra muestra de que los cubanos siguen apostando a lo extraordinario.

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