PUERTO PRÍNICIPE, Haití.— Kebin Fluerine estuvo 30
minutos en estado de paro cardiaco. Cuando los médicos cubanos casi
lo daban por perdido volvió a abrir sus ojos. Este pequeño, de siete
años, llegó al Hospital Comunitario de Referencia de Mirebalais con
la muerte agazapada en los ojos. Una infección en la piel lo hacía
portador de un estreptococo que le había dañado gravemente el riñón.
Luego de 24 horas de tratamiento, Kebin no mejoraba. A su precaria
salud se sumaba ahora una insuficiencia renal aguda.
Ambos
embajadores visitaron el campamento de la Brigada Martha
Machado.
Pero como la frase "darse por vencido" no está en el
vocabulario de los médicos cubanos, Kebin fue sometido entonces a
una diálisis peritoneal para depurar su cuerpecito. Era esta la
primera diálisis que allí hacían nuestros galenos, también la
primera ocasión en que se ventilaba mecánicamente a un niño. Estuvo
cuatro días sobreviviendo con respiración artificial, pero ayer ya
podía hacerlo con sus pulmones. Mientras, la madre lo acariciaba a
la vera de su cama y daba "gracias a Dios por los médicos cubanos y
su hospital, sin ellos no estuviera vivo".
De esta historia, que cala bien hondo cuando se
tiene el privilegio de mirar los ojos del pequeño Kebin, supo este
miércoles Jean Víctor Geneus, embajador de Haití en Cuba, durante
una visita al Hospital Comunitario de Referencia de Mirebalais.
Allí, en la única institución de Salud de esta comunidad situada a
60 kilómetros de Puerto Príncipe, Geneus conoció también de la
sonrisa de Maryse, la joven que perdió su pierna izquierda durante
el sismo y que cuando entró al salón de operaciones llevaba sobre el
pecho la foto de su hija. Ayer Maryse asistía a la consulta de
rehabilitación, y le confió al embajador haitiano la felicidad que
vivía.
El
pequeño Kebin y su mamá agradecen a los médicos cubanos.
Por eso, a la salida del hospital, Jean Víctor
Geneus sintió orgullo de Cuba, la tierra que ha querido desde
siempre: "Es impresionante el trabajo de la Brigada Médica. Hablé
con los enfermos y todos sienten un eterno agradecimiento hacia los
cubanos. Me conmovió mucho la presencia aquí de víctimas del
terremoto que felizmente están recibiendo un tratamiento de alto
nivel. Tengo que expresar en nombre del Gobierno haitiano la
gratitud de mi país". Recordó el embajador haitiano el momento en
que el presidente Raúl Castro Ruz visitó la sede diplomática en La
Habana, y dijo que Cuba estaría en Haití el tiempo que fuera
necesario.
De esa aseveración tuvo constancia ayer Geneus
durante su visita al Hospital de Mirebalais, fundado el 16 de
octubre del 2009, que hasta la fecha ha atendido a casi 13 000
pacientes y cada día recibe a más de 200 enfermos. Allí conoció de
los servicios que presta la institución, entre ellos los de
urgencia, consulta externa, hospitalización, sala de parto, unidad
quirúrgica, medios diagnósticos, fisioterapia y rehabilitación.
Constató la atención a las embarazadas que mantiene en cero la
mortalidad materna.
El
embajador de Haití en Cuba recorre una de las salas del
hospital de campaña de Croix des Buquets.
Horas antes, y en compañía de Ricardo García
Nápoles, embajador cubano aquí, Geneus recorrió el hospital de
campaña de Croix des Buquets donde galenos cubanos, latinoamericanos
y haitianos atienden diariamente a más de 700 enfermos. Allí el
doctor William Álvarez, director del centro, le explicó que pronto
trasladarían el hospital de campaña con toda su tecnología y parte
del personal hacia un dispensario cercano que no posee actualmente
todas las condiciones para prestar servicios médicos, como parte del
proceso de fortalecimiento del Sistema de Salud haitiano.
Luego de recorrer el hospital de Croix des Buquets,
el más grande desplazado por nuestra Brigada Médica aquí, Geneus
calificó de extraordinaria la ayuda de Cuba, y resaltó la alta
tecnología de los equipos del hospital de campaña, "que solo tiene
de campaña las carpas pues el equipamiento es de última generación.
Esto es un ejemplo de ayuda desinteresada. La cooperación de la
Brigada Médica Cubana es el aspecto más importante de la actual
ayuda humanitaria internacional. Y el pueblo haitiano lo sabe".
Al término del día, los embajadores llegaron hasta
el campamento Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, de la
Brigada Marta Machado que comanda Kcho y donde viven 70 artistas
cubanos que hoy están en Haití regalando alegrías. Kcho dijo a
Genius y a García que la "tropa" realiza actividades durante todo el
día en hospitales, asentamientos improvisados, campamentos
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