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2 de marzo de 2010

Un mes después del terremoto

El médico diputado

LETICIA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
Foto: JUVENAL BALÁN,
Enviados Especiales

PUERTO PRÍNCIPE, Haití – Bertrand Sinal es un hombre popular, no hay nadie en Port Salut, comuna del departamento Sur, que no haya escuchado hablar de él. Hasta el hospital que Bertrand dirige llegan muchos a verlo: algunos en busca de salud, otros a pedir un favor, a estrechar su mano, a contar pesares... Y el doctor graduado en Cuba siempre tiene tiempo. Cómo no voy a tenerlo, dice, si nací pobre aquí y regresé luego siendo médico.

Así habla este joven que ahora se postula a las elecciones de Port Salut. "El Comandante Fidel nos dijo en la graduación que debíamos entrar al sistema del país si de verdad teníamos intenciones de cambiar las cosas en Haití. Pidió que no lo defraudáramos, y eso es lo que estoy haciendo. Un diputado médico puede entrar al sistema de Salud, sabe cómo funciona, y puede ayudar a cambiar las condiciones de vida de la gente, que todos puedan tener un médico al alcance".

—¿Crees que ganes, Bertrand?

"Claro que sí, hemos trabajado mucho. Imagínese que antes del terremoto éramos once candidatos, pero todos se fueron cuando tembló la tierra, me quedé solo aquí ayudando a la gente. Hasta unas guaguas tuvimos que alquilar, con nuestro dinero, para ir a buscar personas que vinieran a ayudar aquí en Port Salut."

Foto: Juvenal BalánBertrand Sinal, el médico que se postula a las elecciones, es tan campechano como un cubano más.

Pero la historia de Bertrand Sinal, el médico que ahora se postula, comienza unos años antes, cuando en 1998 fue a estudiar a Cuba, a la Escuela Latinoamericana de Medicina. Recuerda que habían ofertado diez becas para el departamento Sur donde vive. No dudó entonces en apuntarse. Quedó en el lugar séptimo, y el 17 de mayo de ese año puso por vez primera un pie en esa otra isla que tanto ama. "Llegué el día del guajiro", recuerda. Será del campesino, le rectifico. "Ese mismo, lo importante es que ese día cambió mi vida".

—¿Has vuelto a Cuba?

"No he podido volver. Pero lo haré. Regresaré a Cuba en una delegación oficial de mi país, cuando sea diputado."

Bertrand es el director del Hospital de Port Salut, donde hoy llegan los cubanos cargados de equipos médicos y ganas de sanar como parte de la idea, hecha realidad, de fortalecer el Sistema de Salud Pública de Haití. A este lugar regresó Bertrand cuando terminó los estudios, por aquel entonces su mamá era la encargada de limpiar el piso de la institución, mientras él atendía a los pacientes. Para Bertrand eso nunca fue problema o motivo de pena, todo lo contrario. "Sentía una gran alegría por romper esa barrera, lo acepté siempre con orgullo, como una de esas cosas que solo puede lograr la Revolución cubana".

Cuenta este doctor haitiano que cuando terminó su Servicio Social en el hospital aquello era casi un desastre. "No había jefe, médicos, ni medicinas. Me pusieron entonces al frente y aunque aún nos falta por hacer, se avanza con ayuda de Cuba. Antes teníamos dos salas de operaciones, pero no teníamos quien operara. Ahora han llegado los médicos cubanos y los muchachos de la ELAM. Y con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) rehabilitamos dos salas de operaciones, dos de partos, una de neonatología, otra para ultrasonidos, endoscopías, rayos X... Esto ahora sí va a ser un hospital de referencia, antes solo teníamos el nombre. Siento que ahora voy a trabajar de verdad, antes no estaba trabajando".

—¿Qué fue lo que te trajiste de Cuba?

"Traje un corazón nuevo. Aprendí a ser humilde, humanitario. Hay mucha diferencia entre los médicos haitianos graduados en Cuba y los otros. Nosotros nunca cobraríamos por curar."

—¿Viste al comandante en Jefe Fidel alguna vez, bien de cerquita?

"Al Comandante lo vi bien de cerca cuando nos graduamos, era la primera promoción de la ELAM, estuve a punto de tocarlo, pero no pude, éramos muchos queriendo lo mismo. Cuando lo miré sentí que la piel se me erizó. Hace unos días leí que estuvo conversando con el presidente Lula, que estaba bien de salud, como un jovencito, y fue muy fuerte para mí, lo recibí con mucha fuerza. Al Comandante Fidel no podemos defraudarlo."

 

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