(25 de febrero de 2004)
Abuelo, ¿eso es
justo?
MIGUEL ÁNGEL UNTORIA
PEDROSO
La noticia llenó la
pantalla de la computadora con toda su fuerza y la incredulidad que
provoca me hizo recordar la pregunta diaria de mi nieto de 5 años,
cuando frente al televisor y después de ver algo mal hecho,
pregunta como para reafirmar su posición: Abuelo, ¿eso es justo?
El despacho de Reuters,
como una bofetada a la dignidad humana anunciaba que Bush y Blair se
encuentran entre los nominados para el Premio Nobel de la Paz 2004,
a pesar de la guerra y del fracaso en hallar las armas de destrucción
masiva en Iraq.
Bush y Blair fueron
propuestos por iniciativa de Jan Simonsen, un diputado noruego sin
partido político, ex miembro del Partido del Progreso (populista),
cuyas argumentaciones resultan un insulto al pensamiento civilizado.
Algo no está
funcionando bien en este mundo. Es imposible que los responsables de
miles de muertes de niños, mujeres y ancianos en Iraq o Afganistán
puedan ser considerados para el Premio Nobel de la Paz.
¿Se trata acaso de una
burla?
Pero según Geir
Lunderstad, director del Instituto Nobel de Noruega, están
recibiendo muchas cartas y hasta 1 500 mensajes diarios por correo
electrónico de personas que apoyan o denuncian a los candidatos y
los analistas del Premio Nobel consideran que las oportunidades de
que Bush y Blair ganen dicho galardón son prácticamente nulas.
El Gobierno que encabeza
George W. Bush, además de la guerra en Iraq, realizó la invasión
contra Afganistán y mantiene ocupados a los dos países.
Diariamente mueren jóvenes
militares de Estados Unidos y sus aliados y por supuesto afganos e
iraquíes, por culpa de esas acciones que desconocen la voluntad de
sus pueblos.
Bush brinda apoyo
ilimitado al Gobierno israelí, que masacra a diario al pueblo
palestino.
Su Gobierno mantiene en
un limbo judicial en Guantánamo a centenares de detenidos,
incluidos jóvenes adolescentes, desde hace más de dos años.
En su propio país,
miles de personas han desaparecido durante su administración, bajo
el pretexto de la supuesta lucha contra el terrorismo.
El presupuesto de
defensa (para guerras injustas) se incrementa a niveles nunca vistos
en detrimento de los programas sociales de salud y educación.
En el caso de Cuba, además
de endurecer el bloqueo económico que resistimos desde hace 45 años,
incrementa las amenazas de todo tipo sin respetar en lo más mínimo
nuestro derecho a la autodeterminación.
Mantiene injustamente
detenidos a los Cinco Jóvenes Cubanos por el único delito de
luchar contra los terroristas de Miami.
Como le digo a mi nieto,
tengo que contestarme: No, definitivamente no es justo.
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