Un millón de chiítas iraquíes rechazan en
Karbala la ocupación norteamericana
BEIRUT, 23 de abril.—
Un millón de chiítas rechazaron hoy, por segundo día, en el curso
de una peregrinación por una efeméride religiosa en la ciudad
sagrada de Karbala, en el centro de Iraq, la ocupación
norteamericana de ese país del Golfo Pérsico, reportó PL.
Un millón de iraquíes
chiítas contra la ocupación
norteamericana en su país.
Los fieles peregrinaron
y se congregaron en esta localidad para recordar la muerte del imán
Hussein, nieto del profeta Mahoma, y dar un claro mensaje a las
tropas extranjeras acerca de la fortaleza de esa comunidad
confesional.
Con el puño en alto,
miles de manifestantes lanzaron advertencias a los soldados
estadounidenses con consignas como Si Estados Unidos se queda,
sufrirá.
También reiteraron un No
a un gobierno estadounidense, No a una autoridad militar, No a
Chabali, el presidente del opositor Congreso Nacional Iraquí,
que es apoyado por el Pentágono.
La agencia EFE citó al
diario estadounidense The Washington Post, que publicó hoy un
artículo donde expresa que el Gobierno de Estados Unidos está
sorprendido por la fortaleza y capacidad organizativa de los
chiítas en Iraq, y algunos funcionarios temen el surgimiento del
fundamentalismo islámico en ese país.
Dice el Post en su
primera plana que el surgimiento del chiísmo, demostrado por los
cientos de miles de peregrinos en Karbala, ha obligado a Estados
Unidos a buscar aliados que llenen el vacío de poder dejado por la
caída de Saddam Hussein.
Paralelamente con esto,
Estados Unidos advirtió hoy a Irán que no trate de ejercer
influencia sobre la población chiíta en Iraq, reportó EFE. "Hemos
dejado claro a Irán que nos oponemos a cualquier injerencia externa
en el camino de Iraq hacia la democracia", dijo el portavoz de la
Casa Blanca, Ari Fleischer.
Por su parte, el
ayatolah Mohamed al Fartusi, calificó hoy de repugnante su reciente
detención por parte de las tropas norteamericanas en el trayecto
que une a Karbala con Najah, localidades del centro-sur iraquí,
reportó PL.
En declaraciones a la
televisión de los Emiratos Árabes Unidos, el dignatario chiíta
denunció la práctica de los invasores que le mantenían prisionero
junto a cinco de sus consejeros.
El clérigo, liberado la
víspera, confirmó que los soldados estadounidenses lo habían
golpeado: "Pasamos una noche con las manos atadas detrás de la
espalda", aunque después intentaron disculparse.
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