Peregrinación se
convirtió en marcha de repulsa a la ocupación norteamericana
BAGDAD, 22 de abril.—
La peregrinación a la ciudad de Karbala, santuario chiíta al Sur
de Bagdad, devino hoy una manifestación contra la presencia
norteamericana, cuando cientos de miles de iraquíes exigieron la
salida de las tropas del Pentágono.
Una enorme masa de iraquíes chiítas
reclamó el retiro de las tropas invasoras.
Con lemas como "no al
colonialismo" y "no a la ocupación", una multitudinaria
concentración recordó la muerte en esa urbe del Imán Hussein,
nieto del profeta Mahoma, martirizado en el año 680.
Según PL, los fieles
abogaron por la unión entre los chiítas y sunitas, al tiempo que
advirtieron a Estados Unidos para que retire a sus militares.
Mientras, unos 2 000
iraquíes chiítas concentrados cerca del hotel Palestina, en la
capital, depusieron hoy su protesta al ser liberado Mohamad
al-Fartusin, un líder que había sido detenido por las fuerzas de
ocupación norteamericanas y se presentó en el lugar de la protesta
para que sus seguidores lo vieran.
Ante la ola de críticas
por su arresto, las fuerzas ocupantes se vieron obligadas a ponerlo
en libertad junto a varios de sus seguidores.
Entretanto, el
administrador impuesto por la Casa Blanca, general retirado Jay
Garner, se reunió hoy en Sulaimaniya, en el Norte, con el jefe de
la Unión Patriótica del Kurdistán, Jalai Talabani.
Luego de casi dos
semanas de que el ejército norteamericano ingresó en Bagdad, los
iraquíes continúan siendo víctimas de las bombas que no
explotaron al caer en el país.
Muchos de esos
artefactos son las llamadas bombas de racimo, un armamento
prohibido, reveló el diario Los Angeles Times. "Son como minas
aéreas", denunció el doctor Geert Van Moorter, quien labora en una
brigada belga denominada Asistencia Médica al Tercer Mundo.
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