BEIRUT, 21 de abril (PL). — El
general estadounidense Jay Garner, quien administrará a Iraq por
tiempo indefinido, llegó hoy a la capital, Bagdad, a pocos días de
que los estados fronterizos solicitaran el retiro de las tropas
norteamericanas de ese país del Golfo Pérsico.
La llegada de Garner fue difundida
por medios de prensa de esta región árabe y por la televisora
norteamericana CNN, y sucede a manifestaciones callejeras de repudio
en la milenaria ciudad a la ocupación de los militares de
Washington.
Según el general, su prioridad será
dedicarse a lo que calificó como una tarea intensa: la
restauración de los servicios elementales, como son el suministro
de agua y electricidad.
El cargo que desempeñará el militar
en retiro será el de administrador civil, que deberá crear las
condiciones para el establecimiento de un gobierno interino
construido por ciudadanos iraquíes.
Sin embargo, los propios árabes
dudan con muchos argumentos de las reales intenciones del general de
64 años, quien más que el ejecutor de un plan Marshall iraquí,
podría devenir poderoso dictador apoyado por los intereses
asociados con la reconstrucción y el petróleo.
Trascendió que el equipo de Garner,
inicialmente de 19 funcionarios, llegará a ser de 450 empleados en
el transcurso de la próxima semana.
El general en reserva arriba a la
capital iraquí 13 días después de la virtual caída del gobierno
del presidente Saddam Hussein, de quien se desconoce el destino, al
igual que de un grupo de sus más cercanos colaboradores.
No obstante, el Comando Central en
Qatar que dirigió la agresión angloestadounidense informó este
lunes el arresto del ministro de Educación e Investigación
Científica iraquí, Abdel Khaliq Abdel Gafar.
Ese es el séptimo colaborador de
Saddam que es detenido de un grupo de 55 más buscados por Estados
Unidos. El titular era el número 54 en tal lista.
El Comando Central notificó que
Abdel Gafar fue apresado el sábado último, lo que confirma la
continuación de los rastreos por parte de los invasores y sus
aliados internos, a pesar de que los infantes de marina están
siendo relevados por el ejército estadounidense.
La presencia de tropas frescas en el
escenario de la guerra agrega elementos al criterio árabe de que
Washington pretende establecerse el mayor tiempo posible en el
área.
Seis países fronterizos con
territorio iraquí, y Egipto y Bahrein, que el pasado viernes se
reunieron a nivel ministerial en Ryad, Arabia Saudita, exigieron la
retirada inmediata de esos militares norteamericanos.