DOHA, 16 de abril (PL). — Las
autoridades militares de Estados Unidos admitieron hoy la masacre
cometida por infantes de marina en Mosul, norte de Iraq, donde en
los dos últimos días han matado a balazos a más de una docena de
iraquíes desarmados y herido a una treintena.
El General de Brigada Vincent Brooks,
convertido en vocero del Comando Central de las fuerzas
anglo-norteamericanas con base en Doha, Qatar, reconoció que tropas
estadounidenses mataron al menos a siete iraquíes cuando abrieron
fuego contra una manifestación y dijo que los mandos investigarán
el suceso.
"Las fuerzas de la coalición
efectivamente dispararon, los disparos fueron mortales y varios
iraquíes murieron. Pensamos que fueron unos siete y pensamos que
también hay heridos", declaró Brooks en una rueda de prensa
en la sede del Centcom.
Sin embargo, de acuerdo con Najim Al
Azzawi, director del hospital Al Zahrawy de esa localidad, el saldo
fatal el martes fue de 15 personas y los heridos 28.
A esa cifra se suman este miércoles
otros cuatro muertos a balazos y ocho heridos en nuevos incidentes
en que está involucrada la soldadesca norteamericana, con lo cual
asciende a 19 el número de decesos y a 36 los lesionados.
Según informes monitoreados en esta
capital, el forense del hospital, Riyad Hamdi, dijo que recibieron
otros cuatro cadáveres.
El ataque de los marines el martes se
produjo para disipar una manifestación en la principal plaza de
Mosul cerca del edificio de gobernación en protesta contra la
imposición por Estados Unidos de Mashan Al Juburi como gobernador
de esa localidad y en demanda del restablecimiento de electricidad,
agua y otros servicios públicos.
Los manifestantes se encolerizaron y
comenzaron a protestar contra la ocupación de Estados Unidos cuando
las tropas invasoras izaron una bandera norteamericana, indicaron
fuentes estadounidenses.
Según Brooks, airados iraquíes
lanzaron piedras contra los uniformados, quienes respondieron con
fuego de sus armas semiautomáticas.
El doctor Al Azzawi relató a
periodistas internacionales el testimonio de algunos de los heridos
la víspera quienes aseguraron que varias de las personas blanco de
las balas solo estaban haciendo compras en los comercios cercanos a
gobernación.
"Cuando llegaron a la plaza, Al
Juburi pronunciaba un discurso desde un vehículo —narró el
director del hospital. La gente estaba encolerizada —agregó— y
le espetaban que no tenían ni agua, ni electricidad, ni dinero.
Cuando se acercaron a él, los
estadounidenses trataron de alejar a la gente y después
dispararon".
Los incidentes de este miércoles
sucedieron cuando policías iraquíes trataron de impedir el saqueo
de un banco a unos 100 metros de los edificios de gobierno y tiraron
al aire para dispersar a los vándalos.
Entonces fueron blanco de los
disparos de los marines que estaban apostados en el techo del
edificio de gobernación, reportó la telemisora qatarí Al Jazeera.
Un testigo dijo que los policías
lograron arrestar a algunos de los saqueadores y conducían a los
detenidos a gobernación seguidos por un nutrido grupo de civiles
curiosos y cuando se acercaban al inmueble los efectivos
estadounidenses abrieron fuego.
Cuatro de los policías resultaron
heridos.