Muerte de policías en Mosul incita a violencia étnica 
en norte iraquí

La violencia con que los invasores han actuado es el pequeño detonante para la gran explosión del conflicto intercomunitario, que establecería un nuevo diseño en la región septentrional y presumiblemente desestabilizaría a territorios fronterizos

BEIRUT, 16 de abril (PL). — Soldados estadounidenses que participaron en la agresión contra Iraq por el sector norte mataron hoy a por lo menos cuatro policías e hirieron a otros 15 en el barrio árabe de la ciudad de Mosul, en el preámbulo de un posible conflicto de base étnica.

La violencia con que los invasores han actuado es el pequeño detonante para la gran explosión del conflicto intercomunitario, que establecería un nuevo diseño en la región septentrional y presumiblemente desestabilizaría a territorios fronterizos.

Medios de la prensa digital árabe informaron que un intenso tiroteo en la zona árabe de la localidad sucedió a una acción policial con la cual se trató de evitar el robo de un banco.

Según versiones coincidentes, los agentes dispararon al aire con el propósito de atemorizar a un individuo que trataba de violar las puertas de la dependencia financiera.

Los soldados del eje anglo-norteamericano que acudieron al lugar del hecho, al parecer, por sentirse atacados por los policías, les respondieron a balazos.

Para observadores, este incidente —el segundo en dos días— muestra el nivel de inseguridad con que actúan las tropas invasoras en el territorio iraquí y su desconfianza respecto a los agentes locales del orden.

En unos 10 minutos que duró el tiroteo, los militares estadounidenses con el uso de ametralladoras descargaron una gran cantidad de municiones, afirmaron diversas fuentes.

Para los analistas, Estados Unidos no tiene forma de justificar lo que está ocurriendo en la septentrional Mosul, donde ayer las tropas ocupantes dieron muerte a 15 personas y lesionaron a otras 28, y este miércoles fueron 19 las víctimas.

La víspera miles de ciudadanos protagonizaron una manifestación alrededor del Palacio de Gobierno contra la designación de un nuevo gobernador árabe para Mosul, la tercera ciudad en importancia del país del Golfo Pérsico.

Los soldados estadounidense que guardaban el recinto dispararon contra la multitud, con lo cual mataron a 15 marchistas e hirieron a 28, según cifras dadas por médicos del hospital Zaharaway que les atendieron.

No obstante, testigos presenciales se refirieron a un centenar de lesionados en la demostración callejera.

La localidad septentrional es considerada un mosaico multiétnico, donde convivían las comunidades árabe, kurda y turcomana, un equilibrio que peligra con la operación militar desatada por Washington y Londres para desarticular al gobierno de Saddam Hussein.

Medios de prensa se refieren a una "tensión evidente" con la virtual ruptura del modelo de convivencia y por la violencia generada por los ocupantes.

En ese ámbito, la población citadina critica cualquier acción de los invasores que beneficie a una comunidad en detrimento de las otras.

 

   

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