29-01-2003
Hasta el IV FSM queda mucho por hacer
Orlando
Oramas León
Enviado especial
PORTO
ALEGRE, 28 de enero.— Los recintos que hasta ayer estuvieron
llenos de delegados y participantes al III FSM presentan una
desolación contrastante, lo que evidencia que lo más importante
ahora resulta todo lo que resta por hacer en el enfrentamiento a la
guerra y la globalización neoliberal.
Y de aquí emana la
mayor insuficiencia que se le pueda marcar a este acontecimiento
político. El Foro Social Mundial recoge expresiones políticas,
pero no adopta un plan de acción enfilado a concretar las demandas
de sus participantes.
Sin embargo, esta
última cita dejó establecida la Asamblea Mundial de Movimientos
Sociales, que se convierte de hecho en el corazón grande de este
cónclave regido por un Comité Internacional, al cual se le ha
criticado no abrir sus puertas a otras organizaciones e incluso
algunos lo comparan con el Consejo de Seguridad de la ONU.
La Asamblea Mundial de
Movimientos Sociales se pronunció sobre los problemas más
acuciantes del momento: contra la guerra, la globalización, el
bloqueo a Cuba, el Plan Colombia, la ocupación de los territorios
palestinos, el terrorismo y el militarismo, entre muchos otros.
También existe la
propuesta de establecer un cronograma de acciones que harán sentir
a los centros de poder del capitalismo, y sus encuentros
internacionales, que el FSM sigue latente y en pie de lucha.
Así, se repetirán las
movilizaciones en Europa, Estados Unidos y otras latitudes,
recordando que lo de Seattle fue apenas el comienzo. Si bien el Foro
no adopta posiciones ni un plan, sí permite en su seno la
conformación de coaliciones que sí lo están haciendo.
La próxima cita ya no
será en Porto Alegre. La decisión de celebrar el IV FSM en la
India tiene el propósito de potenciar los movimientos en aquella
región. Lástima, porque si bien les cabe todo el derecho, lo
cierto es que nuestro continente vive un momento particular, pues
aquí confluyen la agudización del capitalismo a escala regional y
la revitalización de la acción de la izquierda, simbolizada en lo
electoral por el triunfo de Lula en Brasil y en la acción por los
grandes movimientos de protesta que tienen lugar en toda la región.
Una de las respuestas al
título de estas notas, pues no puede ser solo una, la expresaba un
italiano del grupo Desobediencia: "Si cae la primera bomba en Iraq
cercaremos las bases de la OTAN, las embajadas, llevaremos la gente
a la calle".
EL FORO EN CIFRAS
El III FSM reunió a
cerca de 100 000 participantes, entre delegados, observadores,
periodistas y activistas de todo el mundo. Fueron registrados
20 763 delegados, en representación de 5 717 organizaciones de 156
países... Se acreditó un total de 4 094 profesionales de
prensa, de 1 423 medios de 51 países... Como era de suponer,
Brasil fue el que más periodistas aportó, con 2 131 de 808 medios.
Luego le siguieron Italia, Argentina y Francia. De Estados Unidos
llegaron 97, el mismo número que los colegas uruguayos... El
Foro realizó 1 286 actividades, entre conferencias, paneles, mesas
de diálogo y controversia, además de otras... Contó con el
aporte de 650 voluntarios... El Campamento de la Juventud
albergó a más de 19 000 personas en casas de campaña, que
representaban a unos 700 colectivos.
La delegación
estadounidense estuvo entre las mayores, con unos mil
representantes, aunque la opinión de la mayoría es que aún su
presencia e impacto deben crecer, pues se necesitan, dentro del
imperio, mayores concientización, coordinación y movilización. |