PORTO ALEGRE, Brasil, 28 de enero
(PL). — El Foro Social Mundial (FSM) de Porto Alegre, devenido
símbolo contra el neoliberalismo y una esperanza de que "otro
mundo es posible", dejó hoy un claro mensaje de rechazo
unánime a la guerra, el ALCA y la injusticia social.
Como legado al movimiento
"antiglobalización" y antineoliberal", el III FSM
reafirmó las secuelas de injusticia, pobreza y hambre que han
sembrado en el mundo las políticas impuestas por el orden
económico actual bajo el "imperio del mercado".
Representantes de organizaciones
sociales, campesinas, estudiantiles, sindicales y religiosas, así
como observadores, intelectuales y partidos de izquierda —en el
orden de unas 100 000 personas— debatieron durante cinco
días las alternativas de cómo transformar el mundo.
Una oposición rotunda a la creación
de la llamada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
propiciada por Estados Unidos, y la eventual guerra que prepara el
presidente George W. Bush contra Iraq, fueron las preocupaciones
cruciales para miles de activistas de diversas geografías.
El pensador estadounidense Noam
Chomsky, al hablar la víspera en el estadio Gigantinho de Porto
Alegre, dijo que el FSM es un encuentro único, pero también
"es único el momento histórico que vivimos", en alusión
a los planes belicistas de Bush.
Consideró que la oposición a una
guerra en Europa, Estados Unidos y en todo el mundo es la mayor en
la historia, al igual que contra el neoliberalismo.
En una proclama difundida al cierre
de las discusiones, los movimientos sociales —protagonistas del
foro— hicieron un llamado contra la militarización, el
hegemonismo unilateral de Estados Unidos y sus amenazas de guerra
contra otros pueblos.
Nos oponemos a la agresión
económica y política contra Venezuela, al bloqueo norteamericano
contra Cuba y a todo aquel que empuña las armas para imponer
políticas, remarcaron en el documento.
Con mucho optimismo salido de los
debates, mesas de diálogos y conferencias, los participantes de
esta tercera cita coparon ayer como en la apertura del 23 de enero
las calles portoalegrinas con un "No al neoliberalismo",
"No al ALCA" y el rechazo a un posible ataque a Iraq.
Entre los acuerdos finales del
cónclave está la de continuar la articulación de las protestas
mundiales este año, la más cercana prevista para el 15 de febrero,
que incluye acciones simultáneas en 30 ciudades del planeta.
Una conferencia alternativa y una
inmensa demostración internacional de protesta acompañarán la
reunión de los presidentes del Grupo de los Ocho, que se darán en
cita en Francia, en junio.
Las voces antiglobalización
llegarán asimismo en septiembre a Cancún, México, para abuchear
la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El FSM que reunió por tres años en
Porto Alegre al pensamiento más progresista y pacifista del mundo
se ha convertido en símbolo contestatario al Foro Económico
Mundial de Davos, Suiza, donde acuden desde hace más de 30 años
banqueros, hombres de negocios y políticos defensores del
neoliberalismo.
Como dijo Francisco Withaker,
representante de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia de
Obispos Brasileños, el FSM ha logrado convertirse en un escenario
imprescindible de la visión "alter-mundialista" a favor
de otra globalización, "con otros valores".
Constituimos ya una de las grandes
conquistas del movimiento contestatario, reafirmó el líder
religioso.
Por decisión del Consejo
Internacional del FSM, la próxima cita en 2004será trasladada a la
India, pero volverá a su escenario original, Porto Alegre, capital
del estado Río Grande do Sul, en 2005.
Sin embargo, al abandonar hoy la sede
que acogió esta tercera edición, para muchos delegados Porto
Alegre seguirá siendo la capital de los "sueños y
esperanzas" en un mundo más justo y más solidario.