PORTO ALEGRE, Brasil, 24 de enero
(PL). — Los 500 parlamentarios que se concentran aquí en el Foro
Social Mundial (FMS) expresaron hoy su "apoyo al pueblo de
Venezuela y sus instituciones democráticas", y llamaron a
detener la guerra contra Iraq y Palestina.
En resolución aprobada por los
congresistas del orbe se llamó al mundo a respaldar la
institucionalidad venezolana y a impugnar "el papel negativo
jugado por los medios de comunicación comerciales" en contra
del proceso encabezado por el presidente Hugo Chávez.
El texto sustenta el rechazo a
cualquier "tipo de injerencia extranjera que pueda atentar
contra las instituciones democráticas venezolanas" y alude a
los intereses económicos en juego en esa nación "que han
determinado la actuación negativa de países como Estados Unidos y
España".
De acuerdo con el documento, los
gobiernos de esas naciones influyeron en el golpe de Estado
consumado por la oligarquía venezolana en abril del año pasado y
que separó por casi 48 horas a Chávez de la presidencia.
Resalta que la misma coalición que
participó en aquella asonada continúa intentando desestabilizar el
proceso instaurado en el país sudamericano.
Para ello, sostiene, emplean el
"lock-out patronal", el sabotaje a la producción de
petróleo y el bloqueo a la distribución de alimentos, además de
intentar la parálisis de las finanzas y el transporte.
Los parlamentarios acusaron a medios
de comunicación venezolanos de tomar parte en esas actividades, y a
otros internacionales de parcializarse "en contra de los
intereses de los sectores populares y de las instituciones
democráticas".
Otra resolución de los
parlamentarios reunidos desde ayer en esta ciudad del sur brasileño
se pronuncia por la urgencia de "evitar la guerra (que promueve
Estados Unidos) contra Iraq y de poner fin a la ocupación de los
territorios palestinos por Israel.
En tal sentido, expone que la red
parlamentaria internacional se movilizará contra la guerra, tanto
en el plano legislativo como junto a los movimientos sociales,
porque ello "es la primera prioridad".
También invita a todos los
parlamentarios de los países miembros del Consejo de Seguridad de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a "exigir"
de sus gobiernos una firme oposición a la guerra.
Cualquier ataque a Iraq "quita a
la ONU el crédito que necesita para realizar su misión",
resaltan los parlamentarios, parte de los 100 000 activistas y
dirigentes sociales que hasta el 28 de enero impugnan aquí las
políticas globalizadoras neoliberales, bajo el lema de
""Otro mundo es posible".