24-01-2003
Casa Cuba en Porto Alegre
Orlando
Oramas León
Enviado especial
PORTO
ALEGRE, 23 de enero.— Una gigantesca bandera de la estrella
solitaria. En la fachada los rostros de Gerardo, René, Ramón,
Fernando y Antonio que miran al frente, a la avenida Ipiranga, pero
mucho más allá.
Sin dudas es la Casa
Cuba, cuya inauguración en una noche de lluvia copiosa y tropical
fue centro de reunión de centenares de delegados de numerosos
países y de solidaridad con nuestro pueblo.
Se trata de un local
deportivo convertido en el rincón antillano en esta ciudad de más
de un millón de habitantes. A un lado varios afiches explican los
programas sociales de la Revolución, mientras las banderas de la
UJC, CTC, los CDR, de los pioneros, la FEU, la FEEM y la ANAP evocan
la unidad de una sociedad que no ha podido ser dividida por 44 años
de agresiones y bloqueo.
La apertura contó con
la presencia de Joao Verle, prefecto (alcalde) de la ciudad,
recibido por José Ramón Balaguer, quien preside la delegación
cubana al III FSM.
También llegaron Jaime
Caycedo, secretario general del Partido Comunista Colombiano, y
José Reynaldo Carvalho, vicepresidente del Partido Comunista
Brasileño. El Embajador designado de Brasil en Cuba fue otro de los
asistentes, así como diputados del país sudamericano.
Desde hoy la Casa Cuba
tendrá una intensa programación, y en lo cultural su oferta será
de lujo. Gerardo Alfonso, Rochy, Carlos Ruiz de la Tejera, Juego de
Manos, el trovador Manuel Argudín, Pimienta, el declamador y
Sampling.
A su vez reconocidos
artistas plásticos de la Isla dejan su huella en murales y fachadas
de Porto Alegre, donde firmas como las de Fabelo y de otros artistas
de Cuba y el mundo ponen el arte al servicio de la humanidad, es
decir, contra la guerra, el militarismo, el fascismo y la
globalización impuesta.
Sampling sube al estrado
y pone música con la voz. Los cubanos saben lo que viene, pero los
otros primero se sorprenden. Luego todos se levantan y forman una
rueda internacional, en las que hay brasileños, ecuatorianos,
bolivianos, palestinos, venezolanos, chilenos, entre otras
nacionalidades.
De pronto llega una
avalancha de gente cuando más arrecia la lluvia. En el Campamento
Internacional de la Juventud se corrió el rumor de que Silvio
Rodríguez cantaría en la Casa. La rueda entonces se hizo todavía
mayor. Un argentino lo dijo sofocado: "Cuba volvió a poner lo suyo".
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