1. La Tercera Asamblea Internacional del Foro
Mundial Social en Puerto Alegre se reúne teniendo como telón de
fondo la continua agravación económica y la crisis social en el
mundo entero, el rápido aumento del número de desempleados y
subempleados y millones de personas viviendo en pobreza e
indigencia.
2. Al mismo tiempo, la paz y la seguridad en nuestro Planeta se
ven amenazadas por masivos movimientos de tropas y preparativos de
guerra contra Irak y posiblemente otros países, encabezados por
Estados Unidos. Es un tema de profunda preocupación porque los
principios de la Carta de la ONU y la existencia misma de las
Naciones Unidas están en entredicho debido al creciente
unilateralismo de la Administración de Bush. Es evidente que el
sistema de seguridad internacional construido después de la Segunda
Guerra Mundial está en peligro porque se viola seriamente el
derecho internacional. Es patente en que Israel se niega, como lo
viene haciendo en los últimos 34 años, a aplicar las resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU que llaman a la retirada de las
tropas israelíes de los territorios árabes ocupados. Los
sindicatos y las fuerzas democráticas en los cinco continentes
critican ampliamente la aplicación de la política de doble rasero
por parte de la Administración de Estados Unidos.
3. El movimiento por un cambio social y por el progreso humano
que viene a representar el Foro Social Mundial en Puerto Alegre
tiene ahora razones para ser más optimista que en el pasado gracias
a la proclamación unánime de que OTRO MUNDO ES POSIBLE. Este
optimismo crece aún más al haberse elegido al cargo de Presidente
del país anfitrión del Foro Social Mundial, la República de
Brasil, una de las personalidades relevantes del movimiento social
mundial e insigne dirigente sindical, el compañero Ignacio Lula Da
Silva. La FSM saluda que el movimiento popular contra la
globalización neoliberal avance como se demuestra en los
desarrollos en países como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Brasil,
plenamente convencida de que las promesas y alicientes del modelo
neoliberal son arriesgados y carecen de contenido social.
4. El decenio en curso ha sido designado por las Naciones Unidas
como Decenio Mundial por una Cultura de Paz y No Violencia. Al mismo
tiempo la ONU lo ha designado como Decenio Mundial por la
Eliminación de la Pobreza. Ahora esas prioridades quedan anuladas
por la mayor potencia militar del mundo, Estados Unidos, que se
viene febrilmente preparando para su guerra de alta tecnología
contra Irak, ignorando las protestas mundiales contra ese tipo de
acciones incendiarias.
5. La marcha masiva de cerca de un millón de mujeres y hombres
en Florencia al celebrarse el Foro Social Europeo en noviembre de
2002 fue una marcha por la paz sin la que no puede haber progreso
social alguno. Los complejos militares industriales encabezados por
la Administración estadounidense desean imponer su hegemonía
ejerciendo el veto contra la aplicación de las decisiones de la ONU
sobre desarrollo económico y social y contra las decisiones de la
Asamblea General de la ONU y de distintas cumbres sobre numerosos
problemas globales, bajo el pretexto de falta de recursos. Los
recursos necesarios para el desarrollo se siguen desviando para
acelerar la acumulación de capital de los monopolios mundiales y de
los cárteles financieros y para ejercer el control sobre todos los
materiales estratégicos y los mercados e incrementar los
presupuestos militares.
6. Mientras el nuevo Presidente de Brasil ha llamado
correctamente la atención internacional a la solución de la
"deuda social", o sea, a tomar medidas inmediatas para
acabar con la pobreza y la indigencia de millones de desempleados,
subempleados, desposeídos y personas pisoteadas, los actores de la
política de globalización neoliberal llaman a liquidar todas las
conquistas sociales logradas hasta la fecha, acabar con los derechos
sindicales y humanos fundamentales para seguir apuntalando la
dominación y el control por parte del Gran Capital, los bancos y
las multinacionales a expensas de los trabajadores.
7. En este sentido la FSM condena enérgicamente los esfuerzos de
las fuerzas reaccionarias en Venezuela de dinamitar la economía
nacional para conseguir su propósito político derrocando al
presidente electo democráticamente, por el mero hecho de que
rechaza las políticas de globalización liberal y hace hincapié en
la necesidad de solucionar la deuda social con los trabajadores. Es
trágico que un sector de la dirección de la central sindical, CTV,
que tiene sus vínculos con el antiguo grupo dirigente actúe en
contra de los mejores intereses y deseos de los trabajadores
venezolanos. Se reconoce que esos esfuerzos de desestabilizar el
país se fraguan en el cártel petrolero mundial, encabezado por los
multimillonarios de Tejas que ejercen su poder político y desean
tomar el control total sobre el petróleo de Venezuela.
8. La FSM reitera su fuerte condena de la crasa violación de los
derechos humanos y sindicales en Colombia y e la brutal matanza de
centenares de dirigentes sindicales y activistas sociales. El Plan
Colombia en cuyo marco se planifica una intervención militar
estadounidense en el país constituye una seria amenaza de
interferencia externa en los asuntos internos de Colombia y de
América Latina. La FSM llama a los sectores sociales para que se
involucren y encuentren una solución negociada a todos los
problemas.
9. La comunidad internacional siente una profunda preocupación
porque Estados Unidos sigue desafiando las repetidas resoluciones de
la Asamblea General de la ONU que llaman a levantar el bloqueo de
EE.UU. y las medidas discriminatorias contra la República de Cuba.
Esas acciones tienen un reciente colofón en la condena arbitraria
de cinco ciudadanos cubanos a altas penas de prisión en EE.UU. por
haber luchado contra el terrorismo que llega desde el territorio de
ese país. La FSM insta a las fuerzas sociales del mundo a seguir
intensificando su campaña de solidaridad con Cuba por poner fin al
bloqueo ilegal contra Cuba y por liberar a los cinco ciudadanos
cubanos injustamente encarcelados.
10. El incumplimiento del derecho internacional y de los
convenios s torna moneda corriente. Medio siglo después de haberse
adoptado el Convenio No.87 de la OIT relativo a libertad de
asociación, Estados Unidos, el país económica y militarmente más
fuerte del Planeta no lo ha ratificado. Por otra parte la
de-sindicación en ese país se ha convertido en una industria donde
el 90 por ciento de los empleados en el sector privado no está
representado en sindicatos. Desde luego, ese hecho subraya el
existente déficit social en ese país. Simultáneamente su
Administración se aferra a su posición unilateral negándose a
aceptar y aplicar el protocolo de Kyoto sobre seguridad del medio
ambiente y reclamando derechos especiales de cara al nuevamente
creado Tribunal Militar Internacional.
11. En el mundo entero los sindicatos y los trabajadores
organizan acciones de protesta masiva para oponerse a las decisiones
arbitrarias de los gobiernos y los empleadores de liquidar el
derecho fundamental de garantía de empleo, imponer enmiendas
retrógradas a las leyes laborales y la legislación de la seguridad
social, impulsando la privatización de las instalaciones
energéticas públicas y otras empresas de servicio público. Las
protestas han llamado una atención especial hacia las masivas
reducciones y despidos anunciados por grupos del Gran Capital,
agravando aún más el problema del desempleo y subempleo. En el
continente americano las centrales sindicales se han opuesto al
establecimiento de una Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) considerándola como un instrumento para potenciar la
dependencia de los países y ampliar al máximo los mercados y los
beneficios de las multinacionales. A ese respecto, la FSM apoya las
decisiones de la Conferencia contra el ALCA celebrada en La Habana
en noviembre del 2002 y el llamamiento a organizar manifestaciones
en el hemisferio cuando se reúna, en Cancún (México), la
Organización Mundial de Comercio, los próximos días del 10 al 14
de septiembre de 2003.
12. El Banco Mundial y el FMI que supuestamente deben brindar
recursos para el desarrollo fuerzan a los gobiernos a que vendan los
bienes nacionales y las empresas públicas para obtener dinero y
pagar el servicio de la deuda externa considerada como la razón
principal para imponer políticas de privatización y
liberalización y poder transferir los bienes y recursos nacionales
a los monopolios y los bancos globales.
13. Los procesos de privatizaciones han venido empeorando el
desempleo y el subempleo.
14. Es más, el proceso de liberalización ha venido a significar
la eliminación de tarifas para proteger la industria nacional.
Ahora las transnacionales piden a los gobiernos que
"liberalicen" las leyes laborales, a saber, que eliminen
todas las garantías de empleo y de ingreso y también la seguridad
social, esas conquistas que los trabajadores lograron después de
muchas décadas de luchas.
15. Conforme el desempleo y subempleo van aumentando más, los
monopolios globales aprovechan la crisis para abrogar todas las
conquistas sociales de los sindicatos y de las organizaciones
sociales, en lo relativo a construcción del estado de bienestar,
defensa de derechos humanos, democracia y derechos sindicales.
16. La FSM reitera que los temas fundamentales esbozados en las
estrategias de desarrollo internacional y la Declaración y Programa
de Acción de la Asamblea General de la ONU para establecer un Nuevo
Orden Económico Internacional (NOEI), así como los Programas de
Acción de las Cumbres Mundiales sobre los mayores problemas
globales orientados a eliminar la pobreza, el desempleo y otros
males sociales deben convertirse en la auténtica base para el
desarrollo mundial.
17. Sobre esta base la FSM llama a rechazar las políticas de
globalización neoliberal y a adoptar una estrategia de desarrollo
global basado en el pleno uso de recursos humanos y materiales al
alcance orientados a:
20. Al entrar en el nuevo milenio las Naciones Unidas adoptaron
los objetivos del milenio, que resumen los acuerdos internacionales
logrados en las distintas Cumbres de la ONU sobre Medio Ambiente,
Seguridad Alimenticia, Vivienda, Desarrollo Social, Derechos de la
Mujer, etc., que prometían garantizar Educación para Todos,
Sanidad para Todos, Vivienda para Todos, Derechos Humanos para Todos
y Seguridad Social para Todos. Hay suficiente talento, tecnologías
y recursos humanos en el mundo para convertir esos objetivos en
realidad.
21. Con el fin de lograr esos objetivos, los Estados Miembros de
las Naciones Unidas deben adoptar medidas para defender los
principios de la Carta de la ONU, rechazar todas formas de
unilateralimso e insistir en que todos los países respeten y
apliquen el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
22. Es preciso pedir que Israel cumpla las resoluciones de la ONU
relativas a su retirada total de sus tropas de los territorios
ocupados y que ponga fin a la crasa violación de los derechos
humanos y a la sangrienta represión que sus tropas efectúan contra
el pueblo palestino. Es urgente establecer un Estado Palestino con
capital en Jerusalén.
23. La FSM está convencida de que esto son los objetivos del
Foro Social Mundial y que todos nosotros, actuando mancomunadamente,
podemos movilizar a la opinión pública para hacer que
obligatoriamente las decisiones económicas tengan su dimensión
social como se acordó en 1995, en Copenhague, en la Cumbre Mundial
para el Desarrollo Social. Mediante acciones unitarias todos los que
están representados en el presente Foro en Puerto Alegre pueden
detener las guerras y los preparativos de guerra y promover la
cooperación internacional y el progreso social para todos los
pueblos y países. La FSM reitera una vez más su solidaridad
fraterna y apoyo a todos los participantes en el Foro al movilizar a
la opinión pública mundial para conquistar nuestro objetivo común
de desarrollo social basado en la paz y cooperación internacional.