21-01-2003
Experiencia de Cuba
en la cultura frente a la globalización
Aldo
Madruga
Cuba
expondrá durante el III Foro Mundial de Porto Alegre, Brasil, los
conceptos sobre el desarrollo cultural que tiene lugar en la Isla,
como contrapartida de la globalización en ese campo, aseguró Abel
Prieto, ministro de Cultura, en rueda de prensa en la capital.
Muchos de los programas
cubanos en materia cultural —precisó— son realmente el mejor
antídoto o quizás el único antídoto verdaderamente eficaz frente
a esa cultura globalizadora autoritaria.
Citó al respecto "todo
lo que se está haciendo para elevar el nivel de la población, para
democratizar todavía más nuestra cultura, que haya más
oportunidades en esos términos, elevar la calidad de vida de la
gente".
El titular recordó al
respecto la idea de José Martí que preside esos programas: "Ser
culto es el único modo de ser libre" y que el Comandante en Jefe
Fidel Castro lo complementó al decir que "sin cultura no hay
libertad posible".
Esos puntos de vista,
según Abel Prieto, "están en la esencia del tipo de discusión que
se desarrollará en Porto Alegre: no permitir que se nos manipule,
que se nos presente este mundo terrible, esta globalización
neoliberal, cuyos efectos devastadores se están viendo en todas
partes y en América Latina de una manera muy particular".
Subrayó la experiencia
de la política cultural de Cuba muy abierta al universo, no
chovinista, y al mismo tiempo con una profunda defensa de lo
nacional, que no excluye a nadie, que no está concebida para
minorías, sino para toda la población, una cultura en todas sus
manifestaciones, aún las que tradicionalmente se les asocia a las
elites.
Estamos trabajando —dijo—
por formar ese pueblo culto y libre, que va a tener una preparación
en términos de cultura política, económica, cultura integral,
pero al mismo tiempo en términos de cultura artística y literaria,
un pueblo que no va a permitir que lo manipule ningún mecanismo
propagandístico, de desinformación, procedentes de la maquinaria
de hipnosis de Hollywood".
Añadió que la libertad
se fundamenta en refe-rencias culturales claras con lo que se aspira
a formar un ciudadano capaz de orientarse según sus verdades,
argumentos, principios, que no sea un robot.
El Ministro de Cultura
explicó que para uno de los "ejes temáticos" del Foro de Porto
Alegre, el referido a medios masivos, cultura y antihegemonía, la
delegación cubana trasladará los análisis que han desarrollado en
los últimos años los intelectuales y artistas de la Isla,
especialmente a partir del VI Congreso (1998), de la Unión Nacional
de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Destacó el titular que,
basados en los debates desde aquel encuentro, "tan importante y al
que Fidel le dio tanto valor en un momento verdaderamente
significativo para la política cultural del país, vamos a llevar
el tipo de reflexión que hemos hecho sobre la llamada
globalización hegemónica, cómo resistir ante ella, defender
nuestra identidad y defender, al propio tiempo, el derecho de
nuestro pueblo al patrimonio cultural del Universo".
A eso se añade,
aseveró Abel Prieto, "la denuncia de nuestros intelectuales del
signo fascistoide, xenófobo, racista, excluyente y autoritario que
tiene ese tipo de industria cultural hegemónica", y precisó que en
ese sentido la versión cultural que se tratará en Porto Alegre
(del 23 al 28 de enero) se discute desde hace varios años en Cuba.
Una de las metas de este
Foro Social Mundial, explicó, es precisamente despertar las
conciencias de las gentes, que cada vez haya menos personas
manipuladas, que vean con lucidez los procesos terribles para el ser
humano que están teniendo como sustento la llamada globalización.
Subrayó el Ministro de
Cultura que en la delegación cubana a esta reunión en Brasil hay
músicos, entre ellos trovadores, un grupo de artistas plásticos
que realizarán allá murales y presentaciones, y otros delegados
que participarán en paneles y conferencias.
"La
creación artística cubana que va a estar presente allí —comentó—
complementará lo que llevemos en el campo de las ideas y
argumentos.
"Sin
duda —agregó— el vigor de nuestra cultura, el poder enorme que
nace de sus raíces tan profundas en la entraña popular y, al mismo
tiempo, del amplio sistema de enseñanza artística que tenemos
desde hace más de 40 años, son muestras de lo que puede hacer esa
política cultural en términos prácticos."
|