Nosotros estamos conscientes de todos los obstáculos que tenemos delante; de todas esas cosas nosotros estamos conscientes. Pero aquí sí quiero hacer un pronunciamiento definitivo. Cuba no aceptará jamás, absolutamente nada que lesione un ápice su soberanía y su dignidad.

Ningún pueblo y ninguna organización del mundo tiene derecho a ningún tipo de medida que pueda lesionar en un ápice nuestra soberanía y nuestra dignidad, porque habría que ver qué derecho le pudiera asistir a nadie, a ninguna nación del mundo, a ninguna organización para intervenir, con ningún pretexto en los asuntos internos de nuestra patria [...]

Cuba sabe los derechos que le asisten y ante nadie se pondrá de rodillas, por lo tanto a nosotros no nos importa lo que otros planeen, el mundo entero puede planear, si quiere, contra nosotros. Lo que nos importa es la disposición en que estamos de defender nuestra soberanía y nuestra dignidad.

Si lo que se quiere es estar fraguando la provocación para que Cuba caiga en un estado de guerra¼ para justificar una intervención de los Estados Unidos o de la Organización de Estados Americanos, nosotros no vamos a dar ese pretexto [...]

No le vamos a pedir ayuda a nadie, porque sabemos con qué tenemos que pelear, tenemos el pueblo para pelear, que es lo que decide en una guerra, tenemos moral para pelear que es lo que decide en una guerra, tenemos ideales e idealismo que es lo que decide en una guerra [...] Estamos muy conscientes de que si a nosotros nos desembarcan aquí todos esos mercenarios vamos a armar al pueblo entero, porque les vamos a quitar las armas y vamos a salir más fuertes de todo esto.

[¼ ] Estamos preparados para afrontarlas todas [se refiere a las agresiones], y no solamente para afrontarlas, sino seguros de nuestro éxito. Estamos aquí atrincherados en nuestra patria, y atrincherados en nuestros ideales, y de nuestras trincheras revolucionarias no nos sacará nada ni nadie.

[¼ ] Nosotros estamos muy claros de nuestra posición y de nuestra Revolución. Nuestra Revolución tiene características únicas en el mundo, tiene métodos únicos en el mundo.

Nuestra Revolución es un producto de Cuba, sencillamente, en sus ideas, en sus métodos. Pero hay que ver aquí, cualquiera que tenga dos dedos de frente, o que tenga una noción de lo que son las teorías políticas, los regímenes políticos, una noción de las ideas políticas, se da cuenta de cuáles son las características que estamos desarrollando. Es una Revolución enteramente ajustada a la idiosincrasia, al temperamento y a las necesidades de Cuba.

Eso es lo que hemos hecho nosotros. Y lo que se debe hacer es felicitar a un pueblo que puede hacer una Revolución que no persigue a nadie, que no persigue a ninguna idea, ni que tenga miedo a ninguna idea, porque eso habla muy alto de nuestra Revolución, y está diciendo que nuestra Revolución es la más democrática del mundo. Esa es la conclusión que hay que sacar, y ese es un derecho de nosotros, que lo hemos proclamado. [...]

[¼ ] Hay muchos proyectos para el día 26 de Julio. Ustedes saben que hay miles y miles de personas que han ofrecido sus casas y las van a ofrecer ahora más, porque en este momento los pueblos buenos como este reaccionan frente a la traición, frente a la amenaza, frente a la agresión.

Desde el punto de vista revolucionario están fortaleciendo la Revolución. Al pueblo lo pueden indignar, lo pueden herir con esas cosas, pero la reacción frente a cada una de las agresiones es a favor de la Revolución, porque mientras más canallescas sean más se une el pueblo. El pueblo, por un instante, reacciona junto a nosotros o sea, que ahora, después de estas cosas, ahora que están amenazando al gobierno, ahora que es más evidente que quieren traer al extranjero aquí para convertirse en amo o establecer más dictaduras en el país, ahora es cuando el pueblo va a estar más firme junto a la Revolución.