Somos un pueblo pequeño, pero lleno de dignidad

(Fragmentos del discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en la concentración de los obreros de plantas eléctricas, el 11 de abril de 1959)

[... ] Todo el poder y todas las fuerzas de nuestros enemigos tienen un límite y ese límite es Cuba, ese límite es nuestro pueblo, ese límite es el corazón y la inteligencia de cada cubano honrado y patriótico (APLAUSOS). Eso es lo que jamás podrán conquistar, eso es lo que jamás podrán confundir, eso es lo que jamás podrán lograr, conquistar con la mentira la inteligencia de los cubanos, conquistar con la maldad y la ignominia el corazón de los cubanos; y mientras haya la inteligencia y haya el corazón de nuestro pueblo, y mientras que la inteligencia y el corazón de nuestro pueblo estén con la Revolución, jamás la Revolución será vencida (APLAUSOS).

No importan todas las maniobras, no importan las carreras que hoy dan allá en el país extraño, en espera de nuestra visita, no importan las mujeres alquiladas que quieren vestir de negro para figurar la farsa, no importan los piquetes, no importa, incluso, la osadía de andar desfilando criminales. Allá vamos a enfrentarnos a los criminales de guerra, allá vamos a enfrentarnos a nuestros detractores, allá vamos a responder las preguntas y a expresar nuestras verdades con la frente alta y sin miedo, porque podemos ir allí a hablar (APLAUSOS).

Yo voy tranquilo y despreocupado por completo, porque detrás de mí viene otro, y detrás del otro viene otro, y detrás del otro, otro; por lo tanto, allí nos veremos si es que los enemigos dan la cara. No nos importan las preguntas, no nos importan los falsos periodistas que compren, no nos importan todas esas maniobras, eso no demuestra más que miedo, eso no demuestra más que el cinismo, eso no demuestra más que la poca vergüenza de quienes después de torturar y de asesinar aquí a 20 000 cubanos, después de robarse 500 millones de pesos, después de agotar nuestra reserva, después de ponerse a vender el peso cubano a 40 centavos se van allá a poner letreros de que no se consuman productos cubanos.

Nosotros no decimos que no se consuma producto francés, o no se consuma producto norteamericano, o no se consuma producto mexicano. No decimos no, nosotros decimos: Consuma productos cubanos. No combatimos ningún producto en particular, no combatimos en particular el producto de ningún país; no esgrimimos una consigna negativa, sino afirmativa, decimos que consuman productos cubanos, mientras esos desalmados que tanto daño le han hecho a la patria van allá, al país extraño, a escribir letreros que digan: "No consuma productos cubanos". Eso demuestra la miseria y la cobardía de quienes abandonaron aquí todo, los tanques, los cañones, los aviones y salieron huyendo, y ahora se van allá a intrigar contra la patria, a infamar a la patria, a hacerle a la patria todo el daño que les es posible.

Torpes que no comprenden que son imposibles sus esperanzas de regresar; torpes que no comprenden que si cuando solo había un puñado de 12 y lo tenían todo perdieron, ahora que está todo el pueblo y tenemos todas las armas que aquí dejaron cobardemente, jamás podrán volver (APLAUSOS). Miserables que no se conforman con todo el daño que han hecho; miserables que no se resignan a que la patria viva en paz y sea feliz. Malvados que no tienen más ideal que el oro, que no tienen más procedimiento que el crimen, que no tienen más moral que la mentira, la traición y la infamia. Ruines que andan allá, como Celestina, hablando a los oídos del poderoso, para tratar de concitar contra la patria todas las fuerzas posibles, para tratar de concitar contra la patria todos los poderes posibles. Torpes, infames, miserables y ruines que no tienen idea de lo que es una patria, que no tienen una idea de lo que es un pueblo, que no tienen idea de lo que es una idea, ni de que las ideas no se derrotan, ni de que las ideas no mueren, ni de que las ideas son justas.

Esa verdad es la que le vamos a decir al pueblo de Estados Unidos, porque si ese pueblo conoce la verdad, si ese pueblo conoce lo que son estos "huéspedes de honor" que tienen allí, estoy seguro de que no estará de acuerdo con eso, estoy seguro de que nos daría la razón y estoy seguro de que protestaría contra las autoridades de ese país; y que mientras siga esa política, mientras albergue allí y de hecho tolere las actividades de esos criminales y las campañas que hacen contra Cuba, no podrán llamarse amigos de Cuba (APLAUSOS).

Somos un pueblo pequeño, pero lleno de dignidad; un pueblo pequeño, pero lleno de honor; un pueblo pequeño, pero lleno de vergüenza; un pueblo pequeño, pero lleno de razones [... ]

   

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