[¼ ] Aquella del 9 de
abril fue la más dura, y fue la más dura porque nunca había
concebido el pueblo tanta esperanza como la que concibió aquel día,
nunca nos hicimos tantas ilusiones como las que nos hicimos en
aquella ocasión. Puede decirse que fue el golpe más duro que sufrió
la Revolución a lo largo de todo su trayecto; pero golpe del que
supo rehacerse nuestro pueblo, golpe que cuanto más duro fue para
nosotros tanto más honra le cabe al pueblo de Cuba haberlo sabido
superar (APLAUSOS), porque en aquella ocasión muchos perdieron la
fe, en aquella ocasión muchos se desalentaron, muchos creyeron la
Revolución irremisiblemente perdida. Y bueno es recordarlo, porque
de cada acontecimiento histórico debemos sacar nuestra lección,
porque precisamente solo los pueblos que aprenden de los
acontecimientos históricos pueden llegar adelante, muy lejos en la
marcha hacia adelante (APLAUSOS).
Es bueno recordar las horas difíciles, porque hay
dos clases de hombres, hay dos clases de ciudadanos: los que
permanecen firmes en las horas difíciles y los que se acobardan en
las horas difíciles; dos clases de pueblos: los que creen en las
horas difíciles y los que pierden la fe en los momentos difíciles;
los que se sumen al carro de los vencedores, que son los mismos que
lo abandonan en los momentos duros; los que tienen fe en las horas
de triunfo y los que tienen fe y son firmes en todas las
circunstancias; los que escriben en la hora del triunfo y los que
guardan cobarde silencio en las horas de adversidad.
Hablo así por la experiencia que hemos adquirido en
estos años, y hablo así porque sé que hay muchos pusilánimes, muchos
mediocres y muchos timoratos que se acobardan de cualquier cosa y
que, apenas se tiene que enfrentar la Revolución a los primeros
obstáculos, se desalientan y se vuelven pesimistas. Pienso que
nuestro pueblo tiene que estar preparado para todas las horas;
pienso que nuestro pueblo tiene que estar preparado para todos los
momentos (APLAUSOS); pienso que nuestro pueblo tiene que permanecer
firme frente a todos los obstáculos. Y mientras más obstáculos, más
firmes; y mientras más peligro, más firmes (APLAUSOS); y mientras
más enemigos dentro, más firmes (APLAUSOS); y mientras más enemigos
fuera, más firmes (APLAUSOS); y mientras más poderosos nuestros
enemigos de dentro y de afuera, más firmes (APLAUSOS) [¼
].
[¼ ] El pueblo de Cuba,
aunque lo dejen solo, aunque lo aíslen, siempre permanecerá unido,
siempre permanecerá firme y tiene valor suficiente para enfrentarse
a todas las calumnias del mundo (APLAUSOS), y tiene valor suficiente
para arrostrar todas las dificultades, todas las campañas y todas
las mentiras [¼ ] .