(... ) "Tengo la más completa seguridad de que vamos
a echar la Revolución adelante. Viendo el equipo de hombres que
tiene la Revolución es imposible que fracasemos. No podemos mirar
hacia atrás ni al presente, sino hacia el futuro. Es urgente echar a
andar la maquinaria del Estado en todos los órdenes".
(... ) "En las últimas semanas hemos visto
despertarse apetencias burocráticas entre los elementos pseudo
revolucionarios. Eso es un síntoma negativo. Hay que hacer una
campaña contra ese brote.
La aspiración de todos debe ser que funcione bien el
Estado para que lo haga bien el resto del país. Los jóvenes deben ir
pensando menos en los cargos burocráticos. La burocracia ha
constituido un vicio en nuestro país. Este es el gobierno del
pueblo, se debe a las mayorías del pueblo, a los más necesitados, y
no tiene intereses creados. El fracaso de la Revolución es el
fracaso de todos; el triunfo de la Revolución es el triunfo de
todos".
(... ) "¿Cuál es el deber de la Revolución? ¿Una
solución a medias, tímida, cobarde? No. Debe ser una solución
verdadera.
Ha llegado la hora para las inversiones parasitarias
de desaparecer.
En la Sierra Maestra me di cuenta lo trabajador y
esforzado que es el cubano. No pretendemos convertir en pordiosero
al rico. No queremos empobrecer a nadie pero aspiramos a enriquecer
a todos".
(... ) "¿Qué puede resolver el desempleo? La
industrialización ¿Qué tipo de industria debemos desarrollar?
Primero, la llamada de consumo interno, que tiene mercado asegurado.
¿Puede haber industrias si no hay quien compre? No. ¿Cómo podemos
elevar el Standard de vida del campesino y hacer que compre? Con la
Reforma Agraria".
(... ) "Para industrializar hace falta capital, pero
¿cuál es el tipo de inversión ideal? La inversión de capitales
nacionales o de capital extranjero a través de los organismos de
crédito para que una vez amortizado éste, las utilidades se queden
en Cuba. Nosotros no vendemos la República. Tenemos ofertas del
extranjero para préstamos por mil millones de dólares".
Insistió el Comandante en Jefe el 19 de febrero de
1959 en su fe en los hombres que llevaban el gobierno revolucionario
"son tan formidables los hombres de la Revolución y el apoyo del
pueblo, que tenemos que triunfar".
Puntualizó que la batalla más importante del
Gobierno es contra el desempleo "que es consecuencia del
latifundismo y la falta de desarrollo industrial". Y agregó, "es
falso que el cubano sea haragán".
Desde esa temprana fecha quedaban marcados los
principios de la política exterior de la Revolución cubana. "El
Gobierno de Cuba no quiere ser enemigo de ningún gobierno del
mundo", expresó Fidel.
(... ) "La espada de Damocles de la Enmienda Platt
pesaba sobre el primer gobierno de Cuba. No siento odio contra el
pueblo norteamericano. Ellos no se han dejado influenciar por la
campaña de las agencias de prensa. Batista logró mantener la
confianza de los soldados diciéndoles que contaba con la cooperación
norteamericana. La Misión Militar norteamericana estaba en los
cuarteles enseñando a los soldados de la dictadura y sin embargo no
los detuvimos y fuimos corteses con sus miembros. La rectificación
en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debe venir de los
norteamericanos, porque la hostilidad es de ellos.
Hay que cambiar la historia que se les enseña a los
niños actualmente, y decir la verdad de lo ocurrido hasta el primero
de enero de 1959.
Entre los temas a los cuales se refirió estuvieron
el turismo, la voluntad hidráulica, la cultura y los estudios
universitarios. "Hay que cambiar el tipo de turismo que viene a
Cuba. Que le interesen nuestras playas y nuestros campos, no el
juego"... "Entre nuestros proyectos está la realización de represas,
como en los ríos Moa, Toa, y otros como fuente de energía o para
producir regadíos"... "Tenemos en nuestro país todos los elementos
para echar a andar una industria cinematográfica cubana"...
"Proyectamos construir una ciudad universitaria".
Sobre la prensa y las campañas mediáticas, como arma
en contra de los pueblos, expresó: "Ha habido monopolio hasta de las
noticias que vienen de fuera. Debemos brindar protección a los
pueblos de la América Latina para que no sean víctimas de las
calumnias de las agencias de noticias. El prestigio de nuestros
pueblos no puede estar en manos de las agencias que monopolizan las
noticias", y agregó que "el gobernante necesita de la prensa, que
rinde una función social, que trabaja para el pueblo".