"Vamos a derribar ahora la dictadura del hambre, de
la miseria, de la ignorancia y del analfabetismo en toda Cuba",
afirmó el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, Fidel Castro Ruz,
en la gran concentración campesina de Guayabal de Nagua, Bayamo. Y
añadió: "La Revolución triunfa haciendo leyes revolucionarias"; "el
gobierno actual no recibe órdenes de ningún gobierno extranjero";
"esta Revolución es más hermosa todavía que la que hicimos con las
armas en las manos"...
En otra parte de su discurso, el doctor Fidel Castro
insistió en que "para salvar a la Revolución hay que actuar rápido".
Manifestó que todos los cubanos comprenderían la justicia de las
medidas revolucionarias adoptadas. "Los hechos —explicó—, tienen que
ir antes que las leyes".
Anunció a continuación el líder revolucionario la
expropiación completa y sin indemnización a todos los latifundistas
que se opongan a la fragmentación ordenada del latifundio.
"Aconsejo —expresó—, dejar abiertas las trincheras
de la Sierra porque aquí volveremos a luchar hasta morir si algún
poder extraño viene a atacarnos".
Dijo que en toda Cuba se opondrían a los invasores y
que aquella región sería la última trinchera.
Manifestó después que los intereses extranjeros, en
caso de oponerse, serían doblegados por la unidad del pueblo.
Indicó que en un mes se pondrá en vigor una Ley
Agraria que garantizará las tierras para el campesinado.
"Llenaremos de escuelas la Sierra Maestra —dijo
asimismo Fidel—, como luego llenaremos la del Escambray y la de los
Órganos; esto no es una promesa, es una realidad, pues todos los
maestros graduados que no tienen plaza, en número de varios miles,
han respondido patrióticamente al llamado de la Revolución y se
aprestan a comenzar a dar clases a los campesinos, incluyendo
adultos analfabetos"...
"Aquí en la Sierra Maestra —señaló—, se encuentran
numerosos abogados, conjuntamente con muchos médicos, encargados los
primeros de realizar el censo de los campesinos que necesitan
tierras y fijar las bases legales de la Reforma Agraria, que tendrá
sin duda, como principal fundamento, la de una repartición justa.
Los segundos, los médicos, irán a llenar hospitales y centros de
asistencia médica en la Sierra Maestra, donde se suprimirían los
cuarteles, ya que los campesinos serían los encargados de cuidar el
orden y perseguir a los que son enemigos de sus colectividades".
De regreso a Estrada Palma, Fidel Castro hizo nuevas
declaraciones... Anunció que el Gobierno comenzará un gigantesco
plan de obras públicas; que la Lotería se reanudará antes de 20 días
como un instituto de ahorro; que Cuba necesita urgentemente una
marina mercante y una industria cinematográfica.
"El tipo de gobierno que la Revolución exige
—manifestó—, no podrá establecerse hasta dentro de dos años; pero en
el término de cinco años veréis los resultados de una nueva Cuba en
la cual no existirá la desocupación y estarán en vigor leyes
efectivas contra el latifundio".