La Ley de la Sierra, tan solo el principio

Reunirá a 2 millones de campesinos si no se aplica la Reforma

(Publicado en el Periódico Hoy, 31 de enero de 1959)

El jefe del Ejército Rebelde doctor Fidel Castro expresó ayer a una nutrida comisión de figuras públicas latinoamericanas y periodistas, que lo visitaron en el hotel Hilton (Habana Libre), que si bien él consideraba un buen inicio para la Reforma Agraria la aplicación inmediata de la Ley No.3 de la Sierra Maestra, entendía que esa medida no resolvería los profundos problemas de las masas campesinas del país y que para ello resultaba necesario acabar totalmente con el latifundio.

Respondiendo a una pregunta acerca de los objetivos que perseguiría la Reforma Agraria en Cuba, el doctor Fidel Castro explicó que esa era una tarea inaplazable de la Revolución, orientada no solamente a hacer justicia a la numerosa población campesina del país, sino a establecer las bases del progreso económico y social de la Nación.

¿Cómo se llevará a efecto la Reforma Agraria en Cuba? ¿Será suficiente para ello con la Ley Agraria de la Sierra? —preguntó un periodista.

El doctor Castro respondió que la Ley Agraria de la Sierra constituía en efecto una buena medida de comienzo; pero añadió: "Dadas las necesidades y el avance de la Revolución resulta evidente, no obstante, que la Ley Agraria de la Sierra Maestra ha quedado atrás y que una más honda transformación, que acabe con el latifundio de manera definitiva, se va imponiendo en la mente de los hombres de la Revolución".

A esa opinión ha arribado el doctor Fidel Castro luego de conocer más detenidamente la cuestión agraria de Cuba y conocer el estado de ánimo y la decisión de las masas campesinas.

El doctor Fidel Castro subrayó el papel de las masas.

Para él lo fundamental era la determinación del pueblo.

Otro de los comisionados le hizo observar que el Gabinete no había tomado iniciativa alguna en relación con la Reforma Agraria, y preguntó: ¿Qué podría suceder si el Gobierno no lleva a cabo la Reforma Agraria?

"La consecuencia sería que reuniríamos a dos millones de campesinos para llevarla a efecto", respondió inmediatamente.

El doctor Castro estimó que la Reforma Agraria es ya una realidad en la mente de las masas campesinas y que nadie podría evitar su plasmación.

   

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