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             Se robaron la
            presidencia y la Constitución 
            Denunció Ricardo Alarcón
            de Quesada, presidente del Parlamento cubano, al advertir sobre la
            violación legal que comete la administración Bush con la nueva
            prohibición de viajes a Cuba 
            
            Lourdes
            Pérez y Félix López 
            Foto: Jorge Luis González 
             Si
            es importante que se dé información sobre la lucha contra el
            terrorismo y por la liberación de nuestros Cinco Héroes, es también
            importante alertar sobre la posibilidad de que se produzca un golpe
            de Estado anticonstitucional, públicamente anunciado, en los
            Estados Unidos, advirtió Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de
            la Asamblea Nacional del Poder Popular, al iniciar la última
            jornada de la III Conferencia la Nación y la Emigración. 
            En presencia de los
            familiares de nuestros Cinco Héroes presos en cárceles
            norteamericanas, y de 520 invitados, de 49 países, 241 de ellos
            procedentes de los Estados Unidos, Alarcón denunció que la
            restricciones de viajes, incluidas en las nuevas medidas anunciadas
            el 6 de mayo, y que se espera pongan en vigor a partir del 1 de
            junio, viola la legislación vigente y lo establecido para este tema
            en la Constitución norteamericana. 
            Antes de llegar a este
            tema, Alarcón expresó que era un deber elemental rendir tributo a
            los ausentes. Impresiona mucho la concurrencia, dijo, pero hay
            alguien, el compañero Carlos Muñiz Varela, quien contribuyó como
            pocos a este proceso difícil, duro y complejo que nos ha conducido
            hasta acá. 
            "En su corta vida,
            que apenas rebasó los 26 años, Carlitos fue ejemplo de cubanía y
            patriotismo, esforzado luchador por el encuentro de los cubanos y su
            Patria de origen. Ha transcurrido un cuarto de siglo de su
            asesinato, a la luz del día, en Puerto Rico; 25 años sin que se
            hiciera justicia, a pesar de que las autoridades norteamericanas
            conocen quiénes organizaron y ejecutaron el crimen". 
            Por aquellos días,
            expresó, organizaciones terroristas se atribuían descaradamente
            estos actos, pero eran grupos denominados clandestinos: "Los
            que viven en Miami pudieron presenciar más de una vez en las últimas
            semanas, a una persona que impunemente reconoce su participación en
            esos crímenes, porque sabe que nada se hará contra él. Orlando
            Bosch ha salido en la televisión de Miami más de una vez afirmando
            que era el jefe del CORU, y el FBI jamás lo ha llamado para
            interrogarlo por las actividades terroristas de esa organización. 
            "Cuba, contó Alarcón,
            llevó ante el Departamento de Seguridad una denuncia de las
            actividades terroristas de Bosch, en momentos en que Luis Posada
            Carriles, uno de los autores de la voladura del avión cubano en
            Barbados, aparece trabajando para la Casa Blanca. No ocurrió nada.
            Cuba tenía que defenderse, usar sus propios medios, no confiar en
            la acción del FBI o del Departamento de Justicia, si miramos los
            precedentes". 
            La administración
            Clinton, agregó, un tanto presionada por las denuncias cubanas,
            pidió información y envió a una comisión del FBI, a la que se le
            entregó un copioso expediente, a partir de cual se podía ubicar a
            todos estos terroristas. Pasaron seis años y nada se hizo contra
            esos grupos. Sí hicieron algo realmente escandaloso: en septiembre
            de 1998 detuvieron a los Cinco Patriotas cubanos, que todavía hoy
            sufren injusta prisión en Estados Unidos, donde buscaban información
            sobre las actividades terroristas. 
            "No actuaron contra
            los criminales, pero sí contra quienes fueron fuentes de
            conocimiento de aquellos que sembraron la muerte y el crimen contra
            nuestro país, pero también en las calles de Washington, Miami, New
            York y San Juan. Es la prueba irrefutable del compromiso de las
            autoridades norteamericanas con la mafia terrorista
            anticubana", sentenció. 
            Tras repasar los infames
            procedimientos utilizados en la investigación de la Fiscalía de la
            Florida y durante el juicio, celebrado en un ambiente totalmente
            hostil, Alarcón recordó que los pocos medios que publicaron algo
            sobre el tema acuñaron el calificativo de espías (y de espionaje),
            mientras se ignoraba que altos oficiales del ejército
            norteamericano testificaron que no habían pruebas de espionaje. 
            A pesar de eso, a tres
            de ellos —Gerardo, Tony y Ramón— se les impuso la sanción más
            severa prevista para condenar a los espías verdaderos. Y jamás se
            presentaron pruebas sobre la acusación original, que tuvo que ser
            modificada. 
            LAS LEYES Y LAS
            TRAMPAS 
            En otra parte de su
            intervención, al repasar el escenario en que se produce el
            encarcelamiento de los Cinco jóvenes cubanos, el Presidente del
            Parlamento recorrió el glosario de leyes, medidas y prohibiciones
            que están en el bochornoso camino de las agresiones y el bloqueo a
            Cuba. 
            Una de esas medidas, la
            prohibición de viajes a la Isla, la persecución y las multas a los
            que visitan a sus familiares o vienen como parte de intercambios
            académicos, científicos o culturales, coartó las libertades de
            ciudadanos norteamericanos y prohibió al Presidente norteamericano
            hacer cambio a las legislaciones actuales, dando esta potestad al
            Congreso. 
            Recordó cómo el diario
            The Washington Post describe en un artículo esta situación, a
            partir de citar a Lincoln Díaz Balart —connotado congresista
            anticubano por Florida—, que calificó la ley como una
            "victoria tremenda", porque entre otras cosas, se les había
            olvidado incluir en la Ley Helms-Burton. Había quedado eliminada la
            capacidad presidencial para aflojar o apretar las regulaciones
            respecto a los viajes. 
            Ahora, afirmó Alarcón,
            el Presidente Bush, que dice comunicarse con Dios todos los días,
            ha decidido, en sus más recientes medidas, cada qué tiempo un
            emigrado o estadounidense puede viajar a la Isla, y cuánto dinero
            puede enviar a sus familiares. 
            Se trata, dijo, de
            medidas encaminadas a acabar con la soberanía de Cuba, implantar un
            régimen parecido al de Irak, y afectan los intereses de ciudadanos
            norteamericanos, insultan al Congreso de Estados Unidos, y pisotean
            principios constitucionales básicos de aquel país. Del mismo modo
            que se roban la presidencia, se roban la Constitución. 
            Habría que ver, se
            preguntó Alarcón, cómo van a resolver el problema, cuando un
            emigrado cubano o ciudadano norteamericano, que viaje a Cuba y le
            sean aplicadas represalias, impugne al Gobierno, porque ha ignorado
            lo que sobre este tema está vigente en las leyes y la Constitución. 
            Varios delegados
            expresaron su solidaridad y apoyo con la causa de los Cinco Héroes,
            uno de ellos, el abogado José Pertierra, recordó que vive en las
            entrañas del monstruo, pero él, como los más de 500 participantes
            en la Conferencia, hablan una sola voz cuando se trata de romper las
            barreras que pretenden separarlos de su Patria. Al igual que el
            Gobierno de Bush, las medidas pasaran al basurero de la historia. 
            Pertierra contó que en
            Washington, sentado frente al televisor, para sentirse en La Habana,
            vio la impresionante marcha de más de un millón de cubanos en
            apoyo a la Revolución y en desafío al Gobierno norteamericano, y
            pudo escuchar el breve, firme y honesto discurso de Fidel. Discrepo,
            dijo, solo en un detalle. Fidel se despide diciendo "Salve, César,
            los que van a morir te saludan". En lugar de morir, afirmó
            Pertierra, solo nos espera la victoria. 
            Magda Montiel, venida
            una vez más desde la intolerante Miami, dijo: "Yo soy la
            abogada de Olga Salanueva, cuando ella fue detenida en relación con
            el caso de René. Yo no podía ir hasta el centro porque era
            considerada una "comunista espía", pasé el caso a una
            abogada de mi bufete y ésta renunció. Por último una colega
            norteamericana asumió el caso, en un juicio que fue un circo, al
            punto que también calificaron a una pequeña de dos años de espía. 
            Quería darle, dijo
            emocionada, un mensaje a los Cinco que siempre están en mi corazón,
            darle mi solidaridad y decirle a Tony Guerrero que me encantan sus
            poesías. 
            Al termino de los
            debates, en un momento de especial significación, Yamayra Muñiz,
            hija de Carlos Muñiz Varela, honrada de representar a los jóvenes,
            dijo emocionada que algún día habrá que hacer justicia, porque el
            crimen no puede quedar impune: "Hace 25 años asesinaron a mi
            padre, pero su legado es toda una realidad, porque estamos hoy aquí
            todos reunidos".
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