17 de abril de 2005
Vamos a continuar esta batalla dura y sin tregua
por la justicia
Aseguró Fidel luego
de votar en el colegio número 1 de la circunscripción 13, en Plaza
de la Revolución. Reiteró el emplazamiento al Gobierno de Estados
Unidos por la protección al terrorista Luis Posada Carriles
María
Julia Mayoral
Como
un día excepcional de fuertes emociones, calificó Fidel a este
domingo 17 de abril, fecha en la que el pueblo cubano recordó el
ataque mercenario por Playa Girón, con el orgullo de haber vencido
a los agresores hace 44 años, y con la certeza de estar librando
otras importantes batallas: por la defensa de nuestra democracia
mediante las votaciones de ayer y para que se haga justicia al
connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles.
El Comandante en Jefe
hizo estas consideraciones poco después de ejercer su derecho al
sufragio en el colegio número 1 de la circunscripción 13 de Plaza
de la Revolución, adonde llegó minutos antes del mediodía, en
compañía de Nancy Pavón Pavón, víctima del ataque terrorista
perpetrado contra el poblado costero de Boca de Samá, el 12 de
octubre de 1971.
En su conversación con
la prensa, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
enfatizó que las elecciones en Cuba, como las celebradas ayer, sí
constituyen verdadera muestra de democracia, de participación
popular.
Elogió la calidad de
los candidatos y recordó que la Asamblea Nacional está integrada
en un 50% por delegados de base. Escoger a uno solo de los nominados
para elegir al delegado de la circunscripción donde se vive,
comentó, resulta cada vez más difícil porque son personas de
muchas condiciones y méritos; yo mismo, acotó, me veo en un dilema
a la hora de votar.
Una buena parte de los
candidatos, explicó, son actuales delegados de circunscripción y
es muy probable que los vuelvan a elegir, lo cual es un
reconocimiento a esos compañeros, quienes desarrollan un trabajo
duro, de gran esfuerzo, sin abandonar sus quehaceres laborales.
Tenemos elecciones, recordó, en las cuales el Partido no postula ni
puede postular, esa es una cuestión de principios, establecida por
la Ley.
Como en aquellos días
de Girón, sostuvo, seguimos luchando contra el imperio y contra
muchos de los personajes tenebrosos creados por los gobiernos de ese
país; pero en estos momentos les llegó la hora de la rendición de
cuenta moral, de la rendición de cuenta histórica, y vamos a ver
qué dicen, qué hacen, pues vamos a continuar esta batalla dura y
sin tregua por la justicia.
Cuba, afirmó, tiene
muchas cosas que decir todavía, pero vamos a esperar por las
reacciones del Gobierno de Estados Unidos. Lo denunciado hasta ahora
es solo la punta del iceberg. Ya se sabe cómo introdujeron en
territorio norteamericano a Luis Posada Carriles, es algo
evidentísimo y cada vez será más evidente, y ahora, ¿qué van a
hacer con él?; puede ser que lo desaparezcan y eso hay que
advertirlo desde temprano.
En opinión de Fidel,
las autoridades de México también deberían aportar información
sobre el caso, en nombre del honor y del prestigio de ese Gobierno,
pues se trata de un delito grave: la introducción de un terrorista
en EE.UU. Además, la propia prensa mexicana reportó la presencia
en Isla Mujeres del barco Santrina, el medio usado para el traslado
de Posada Carriles hasta el Sur de la Florida.
Es notorio, indicó, que
la embarcación encalló en Isla Mujeres en un trayecto raro, pues
había partido de las Bahamas rumbo a Miami. Pese a ello, las
autoridades mexicanas dijeron que todo estaba en regla, cuando
sabían que en el medio de navegación iban Pujol y Santiago
Álvarez, ambos también con historial de acciones violentas contra
Cuba.
Aclaró que no acusaba
al Gobierno de México, solo pide que se investiguen y esclarezcan
los hechos en detalles, porque en el barco iba el "caballero" —indultado
por la ex presidenta panameña por "razones humanitarias"—, quien
estaba muy impaciente por llegar a Miami para continuar desde allí
los actos terroristas contra Cuba, como ha declarado su vocero, el
señor Santiago Álvarez, otro terrorista, cuyas órdenes de colocar
explosivos en el cabaret Tropicana de La Habana están grabadas.
El Comandante en Jefe
volvió a alertar que no se descarta la posibilidad de que en EE.UU.
traten de hacer desaparecer a Posada Carriles, o pretendan
presentarlo como una persona enferma que falleció. No queremos que
muera, agregó el líder de la Revolución; estamos dispuestos a
mandarle médicos si precisa cuidar su salud, para que vaya a
juicio, cuente lo que sabe y se haga justicia. Nosotros, reiteró,
renunciamos a solicitar su extradición; no estamos pensando en la
pena de muerte como sanción posible; pues queremos que viva, que
conozca la justicia.
Nuestro país, recalcó,
respeta y respalda a la República Bolivariana de Venezuela en su
solicitud de extradición del terrorista, el cual podría ser
juzgado allí por un tribunal internacional, para evitar posibles
pretextos de considerar que Venezuela no sería neutral porque es
amiga de Cuba.
Donde corre peligro la
vida de Posada Carriles, comentó, es en Estados Unidos; si no que
se recuerde la muerte del presidente Kennedy, cuyo asesinato está
todavía hoy por esclarecerse. Han pasado 30 días del arribo del
terrorista a ese país y el Departamento de Estado sigue afirmando
no tener evidencias de su presencia en territorio estadounidense, y
es sabido también que fueron dos hombres del stablishment, Otto
Reich y Colin Powell, quienes gestionaron su liberación de la
cárcel en Panamá.
Tras su conversación
con la prensa, Fidel, inscrito como el elector 21 del CDR número 1,
saludó a los numerosos vecinos reunidos en las afueras del colegio
electoral y se interesó por dialogar con Esmil Hernández Molinet y
Sandra Loraine de Bernard Chambers, los candidatos a delegado en esa
circunscripción. El primero, un joven licenciado en Derecho y
actual oficial de contrainteligencia militar; y la segunda,
licenciada en Ciencias Políticas, quien en estos momentos dirige el
Grupo de Divulgación del Consejo de la Administración Provincial.
En dicho colegio,
ubicado en la sede de la Dirección Nacional de Genética, en la
calle 10 esquina a 11, en El Vedado, estaban registrados 337
electores.
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