GUANTÁNAMO.—Ángela Milagros Estrada Rivero se levantó este
domingo más temprano que de costumbre. Su elección para integrar
el grupo de pioneros que custodiaría la urna del Colegio Electoral
número tres de la Circunscripción 139, en el Consejo Popular
Pastorita, la había puesto tan contenta que casi no pudo conciliar
el sueño.
Con apenas 11 años de edad participaba en unos comicios que
involucraban a más de 8 millones 200 000 personas.
Es un día hermoso para mí, pues por primera vez soy convocada a
este tipo de cita con la Patria, expresa la estudiante de sexto
grado de la escuela primaria Augusto César Sandino, y de quien se
afirma es asidua colaboradora de las labores de su CDR, sobre todo
en la recolección de materias primas.
Los electores, al ejercer su derecho al voto, nos respetan y
tratan con cariño. No nos subestiman. Eso nos enorgullece y hace
sentir útiles, afirma Ángela Milagros una vez transcurrida buena
parte de la votación. Le digo que ello expresa la sabiduría del
pueblo de que en Cuba son los portadores de las pañoletas azules y
rojas, y no los de las bayonetas, como en otros países, los
encargados de cuidar las urnas.