2 de marzo de 2005
Denuncian violaciones a los derechos políticos en EE.UU.
Es solo la punta del iceberg, aseguran promotores de la investigación
MARÍA JULIA MAYORAL
Organizaciones
No Gubernamentales en Estados Unidos investigan aún las violaciones
cometidas en las elecciones presidenciales del 2004 en su país. El
reporte preliminar del estudio, realizado en 17 de los 50 Estados de
la Unión, recoge más de 39 000 quejas, muchas de ellas colectivas
en nombre de centenares de personas, acerca de cómo fueron
restringidos o vetados sus derechos electorales.
Catalogado por sus
redactores como apenas "la punta del iceberg", el texto es resultado
de las denuncias remitidas por ciudadanos y las pesquisas efectuadas
por voluntarios pertenecientes a agrupaciones como la Asociación
por el Avance de la Raza de Color, la Coalición Nacional por la
Participación Cívica de los Negros, la Central Sindical Americana,
el Fondo de Defensa Legal de los Mexicanos-Americanos, la Liga de
Ciudadanos Latinoamericanos, el Consejo Laboral de los Latinos y la
Liga de Mujeres Votantes. Las organizaciones involucradas, según
consigna el informe, rebasan las 50.
Entre los problemas
incluyen la espera por más de 10 horas en largas colas para entrar
a los locales de votación y las demoras posteriores para ejercer el
sufragio, especialmente en distritos urbanos con muy pocos lugares
habilitados.
Muchos de quienes
decidieron permanecer en las filas sufrieron una segunda decepción:
no estaban apuntados. Si proseguían en el empeño debían someterse
a una nueva y prolongada espera en otro lugar, sin la certeza de
poder conseguir su objetivo. Según explica el reporte, ello sucede
con frecuencia porque numerosas personas desconocen el lugar donde
les corresponde votar o se les comunica con error.
Expertos analistas del
sistema político estadounidense como el presidente del Parlamento
cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, afirman que el informe
Shattering the myth: An Initial Sanpshot of Voter Disenfranchisement
in the 2004 Elections (Rompiendo el mito: una visión inicial de la
pérdida de los derechos políticos de los votantes en las
elecciones del 2004), asombra por la diversidad de malas prácticas
comprobadas.
INTIMIDACIÓN
Aun cuando se trata del
primer reporte de una investigación inconclusa, el documento ofrece
abundantes evidencias de las irregularidades asociadas con la
inscripción, el funcionamiento de las máquinas para votar, las
trabas para ejercer el sufragio y el uso de la intimidación.
Sobre esa última
anomalía el informe asegura que en Illinois policías en las
afueras de un colegio se dedicaron a advertir a la gente que debían
portar identificación con foto, y que si habían tenido problemas
con la justicia en algún momento y votaban, los podían sancionar.
En lugares de votación
en Arizona, personas vestidas con pulóveres negros en cuyo frente
estaba estampada la frase US Constitution Enforcer (El que aplica la
Constitución de EE.UU.) y con cintos de estilo militar que daban la
apariencia de portar armas, preguntaban a los congregados si eran
ciudadanos o no, mientras otros individuos filmaban la indagación
con cámaras de video.
Residentes en Wisconsin
recibieron volantes que decían: Si usted votó en alguna elección
este año, ya no podrá hacerlo en las elecciones presidenciales.
Otro suelto afirmaba: Si cualquier persona de su familia ha sido
procesada por cualquier motivo, usted no puede votar en las
elecciones presidenciales, y de violar esas leyes, puede cumplir 10
años en prisión y perder la custodia de sus hijos.
A juicio del Presidente
del Parlamento cubano, la tesis básica del informe que denuncia
irregularidades como las mencionadas, es que las más recientes
elecciones en Estados Unidos no transcurrieron en el ambiente de
tranquilidad, orden y legalidad divulgado por los grandes medios de
prensa y la jerarquía política de aquel país.
Los hechos reportados,
advierte Alarcón, tuvieron lugar en barrios pobres, en comunidades
habitadas por negros y ciudadanos de origen latino. No se puede
decir que hayan sido provocados por el Gobierno, pero sí por
elementos de la derecha.
BUROCRACIA VS.
DERECHOS
Miles de quejas en la
Florida, describe el informe, se debieron a la devolución de las
planillas de inscripción, pues las personas dejaron de contestar
alguna pregunta. Un juez federal de ese Estado objetó por
cuestiones de procedimiento una demanda presentada por
organizaciones civiles (las que realizan el estudio) en nombre de
miles de electores rechazados por la situación descrita. Aún hoy
el caso está en proceso de apelación.
En Nevada,
tradicionalmente favorable a los Republicanos, numerosos nombres
desaparecieron de los registros electorales. Buena parte de esos
problemas puede estar relacionada con el incidente ocurrido cuando
la compañía Sproul Associates, suministradora de máquinas para
votar, borró de los equipos los datos pertenecientes a los
ciudadanos identificados como Demócratas, destaca el resumen
preliminar.
Dentro de Ohio, explica
el texto, sucedieron hechos como los siguientes: Un colegio fue
cerrado a las 9:25 a.m. porque las máquinas no funcionaban bien;
todavía no está claro si el lugar fue reabierto más tarde. Otros,
en la localidad de Franklin, del mismo Estado, estuvieron desde
horas tempranas en las colas para votar, pero llegó el momento del
cierre a las 7:30 p.m. y no los dejaron ejercer el sufragio.
ESCAMOTEO HISTÓRICO
En Estados Unidos las
restricciones a los derechos electorales han sido constante
histórica. Aunque en 1965 fue emitida la Ley de Derecho al Voto,
hecha básicamente para reconocer a los negros del Sur, los
impedimentos y malos manejos durante los comicios del 2000
demostraron que la norma jurídica era insuficiente. Como respuesta,
el Congreso aprobó otra ley de asistencia o ayuda al voto.
Esta última
legislación estableció las llamadas boletas provisionales para que
la gente legalmente apta pudiera participar aunque no aparecieran
sus datos en el registro; sin embargo, solo en Ohio hubo en el 2004
miles de boletas de ese tipo que dejaron de contarse.
Otra modalidad es el
nombrado voto ausente (el elector envía la planilla por correo), y
únicamente en Denver, la ciudad capital del Estado de Colorado,
muchas personas alegaron haber recibido tardíamente la boleta para
votar ausente debido a errores en las oficinas administrativas del
condado. Un funcionario de dichas dependencias aseguró que el
asunto estaba resuelto, pero el error había afectado a un
aproximado de 24 000 solicitudes, precisa el documento Shattering
the myth: An Initial Snapshot of Voter Disenfranchisement in the
2004 Elections.
Todas estas cuestiones,
comenta Alarcón, deben verse con un sentido clasista y étnico:
ninguna de las irregularidades corroboradas las sufren los blancos
pudientes en Estados Unidos.
En la Constitución de
ese país, como advirtió un congresista negro, no se afirma que el
voto sea un derecho de la ciudadanía estadounidense. El sufragio y
sus distintas reglas son normados por los Estados de la Unión; y
ello resulta fundamental para comprender las violaciones denunciadas
en estos momentos
Ahora mismo, entre la
población negra crecen las preocupaciones por que la ley que
estableció su derecho al sufragio, como resultado de las grandes
luchas civiles de los años 1960, cumple 40 años en el 2005 y
necesita reactivarse. Recientemente una legisladora negra inquirió
al presidente W. Bush sobre el asunto, y la respuesta del mandatario
fue olímpica: dijo no estar familiarizado con la legislación.
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