ELECCIONES EN CUBA: EL PODER DEL PUEBLO

28 de febrero de 2005

Proceso electoral

El retorno de las palomas

Ramón Barreras Ferrán

CUMANAYAGUA, Cienfuegos.— En Charco Azul, Cien Rosas, Vega del Café, La Yaba, Cimarrones y en todos los lugares intrincados de la serranía cienfueguera los electores ya eligen a sus candidatos a delegados al Poder Popular. En las montañas se han creado 31 áreas con ese fin.

En las bodegas y escuelas, principalmente, no hay ni habrá, como antaño, pasquines propagandísticos y carteles con promesas de construir carreteras y puentes que nunca aparecieron. Desde el martes 15 de febrero están los registros primarios con los nombres y otros datos de los posibles votantes y próximamente estarán solo las fotos y las biografías de los mejores habitantes de la zona, propuestos democráticamente para ocupar la responsabilidad de delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, genuinos representantes del pueblo en cada comunidad.

Las medidas para el éxito del proceso están adoptadas, asegura Zeida González González, presidenta de la Comisión Electoral de este municipio. Una de las decisiones que favorecerá las elecciones es el funcionamiento en el poblado de La Sierrita, en la zona premontañosa, de un Centro de Cómputo, que será un punto intermedio entre los consejos populares apartados como Cuatro Vientos, El Sopapo y Camilo Cienfuegos, y esa Comisión.

Las comunicaciones, a pesar de las adversidades geográficas, estarán garantizadas a través de las vías telefónicas, los carros con plantas móviles, los radioaficionados y también con las palomas mensajeras. Lo que no puede ocurrir es un fallo en los enlaces; hay que asegurarlos desde ahora para que funcionen con eficacia y seguridad, precisa Zeida.

En procesos anteriores los medios alternativos han desempeñado un papel significativo y no pueden obviarse, a pesar de los avances tecnológicos. No será extraño entonces que desde Cuatro Vientos, por ejemplo, a más de 600 metros sobre el nivel del mar, llegue hasta el Centro de Cómputo una de esas enigmáticas aves con un mensaje anudado a una de sus patas con el parte correspondiente, quizás ratificando lo que antes llegó por vía telefónica. Pero en nuestros comicios la seguridad de la información es esencial, independientemente de que el colegio electoral esté en el corazón mismo del macizo montañoso central.

   

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