Antes me escondía y ahora me busco
Texto
y foto: JOSÉ A. FULGUEIRAS
SANTA
CLARA.—"Miren lo que es la vida, antes me escondía y ahora me
busco yo mismo", dice un hombre que escudriña una lista pegada en
un cristal en concordancia con su estatura vieja, pero fornida.
Luego se auxilia en una niña que lo acompaña, la carga y requiere:
Búscame ahí a José Pérez Pérez, 330414Á
Luego alarga la frase
anterior:
"Yo
vivía por la zona de La Panchita en Quemado de Güines con el
hambre tocándome la puerta por el día y por la noche. Por eso
cuando llegaba el periodo de elecciones tan pronto veía aparecer un
carro por la entrada de la finca, que cultivábamos cinco hermanos,
me escondía en el platanal y no salía hasta que no se fueran
aquellos políticos que venían detrás de tu cédula electoral.
"A
mí por aquel entonces me decían Ñico Pantaleón, que era el
nombre de un tío mío hermano de mi mamá. Es decir, ese no era mi
verdadero nombre. Entonces, uno de aquellos aspirantes a concejal se
volvía loco en el pueblo buscándome mi nombre en las listas y no
me encontraba. Y yo me reía solo y decía para mis adentros: Ese va
a perder los ojos buscándome, pero yo no voto por este Gobierno de
Batista ni por ninguno de los descarados que lo siguen.
"Si,
porque yo era rebelde, y todavía con más de 60 años lo soy, lo
que pasa es que ahora sí me interesa votar con V corta, pues
antes lo que quería era botar con B larga a todo lo podrido
que había por la zona.
"Estuve
leyendo unas palabras de Alarcón, el presidente de la Asamblea
Nacional, de que artistas e intelectuales de Estados Unidos han
lanzado una campaña para ayudar a miles de ciudadanos de ese país,
a quienes no les otorgan ni siquiera el derecho de ser reconocidos
como electores."
Entonces me mira y
sonríe:
"Aquí,
por el contrario, todo el mundo tiene el derecho a dar su voto y a
aparecer en una lista como esta donde se juntan un ama de casa, un
médico, un periodista o un guajiro dispuesto como yo.
"A
mi hijo no le gusta mucho que lo pongan, porque las mujeres le
descubren la edad que tiene. Aunque después cuando llega el día,
es el primero que se levanta a votar por el que considera el mejor,
esté o no de acuerdo conmigo."
Y no me dice más nada,
se marcha con la niña de la mano.
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