18 de febrero de
2005
Remedio contra fraude electorales
Hoy se exponen los
registros primarios de electores. La postulación por el pueblo de
los candidatos a delegados: proceso de profunda y verdadera
democracia
MARÍA JULIA MAYORAL
Si en muchas partes del
mundo hubiera un registro electoral como el cubano, ese sería el
primer paso de una revolución política en esos países, donde
incontables ciudadanos tienen que luchar para que sean reconocidos
sus derechos como electores, expresó ayer Ricardo Alarcón,
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Diputados, delegados, estudiantes y profesores de Derecho, entre otros, asistieron a la Audiencia Pública sobre las elecciones.
En la Audiencia Pública
celebrada en el Palacio de las Convenciones, Alarcón también
subrayó que a partir de hoy, y por espacio de 30 días, los
registros primarios de electores estarán expuestos a la vista de
todos. Las correcciones que se introduzcan en esas listas no serán
algo oculto ni fruto de la actuación de maquinarias de partidos
políticos; serán resultado de la participación de los ciudadanos,
quienes podrán señalar errores de cualquier tipo. Si eso ocurriera
en otras partes del planeta, sería más difícil organizar el
fraude, que es hoy práctica generalizada en no pocos lugares.
La publicación de esos
registros en Cuba, su carácter universal y automático deberían
ser noticia internacionalmente porque no hay experiencias similares;
sin embargo, de ello no hablan los grandes medios de prensa,
comentó Alarcón.
Estamos en vísperas,
agregó, de otro proceso de profunda y verdadera naturaleza
democrática: la postulación de los candidatos a delegados
municipales por parte del pueblo; pero ese ejercicio también será
siempre objeto de ocultamiento por aquellos medios de comunicación
representantes de los intereses de quienes lo último que quisieran
hacer es reconocer la existencia de un pueblo que postula y elige a
sus representantes, sin intervención de las maquinarias de los
partidos políticos.
El presente proceso
electoral culminará con la constitución de las Asambleas
Municipales del Poder Popular; antes, el 17 de abril, los electores
elegirán a sus delegados en los comicios que se realizarán en
todas las circunscripciones; en igual fecha, pero del año 1961,
nuestro pueblo vivió el ataque mercenario organizado y financiado
por el Gobierno de Estados Unidos. En alusión a la fulminante
derrota propinada entonces al imperialismo y sus acólitos, Alarcón
exhortó a convertir los comicios en otro Girón, en una victoria
más grande y demoledora, para anunciarle al Gobierno de EE.UU. lo
que ocurriría si intenta arrebatarnos la independencia y la
democracia.
Estas elecciones,
reiteró, tienen lugar en un momento decisivo de nuestra historia.
En lo político deberán ser lo que representó el Ejercicio
Estratégico Bastión 2004 en el terreno de la defensa y
salvaguardia de la Patria.
El plan del Gobierno
estadounidense para destruir a la nación cubana presta especial
importancia a la eliminación del registro automático y universal
de los electores y el derecho del pueblo a postular. Ambas
prerrogativas desaparecerían por completo si lograran implantar
aquí un sistema electoral semejante al de EE.UU., señaló
Alarcón.
Expertos en escamotear
libertades a los cubanos fueron los representantes yankis en la
Isla. Documentos históricos avalan que el general interventor
Leonardo Wood mereció una felicitación en su expediente por parte
del Secretario de la Guerra de EE.UU., pues el gobernador militar,
al organizar en 1900 las primeras votaciones municipales de la
república neoloconial en Cuba, logró restringir el cuerpo
electoral a la mínima expresión, privando de sus derechos a
negros, mestizos, mujeres y a numerosa población blanca igualmente
sumida en la pobreza, indicó el también integrante del Buró
Político.
La Audiencia contó con
las ponencias de Jorge Lezcano Pérez y de los profesores
universitarios Juan Mendoza y Homero Acosta. Lezcano caracterizó el
comportamiento de las votaciones del Poder Popular desde 1976 hasta
la fecha. Mendoza y Acosta, ambos juristas de prestigio, se
refirieron a las normativas legales del sufragio activo y pasivo en
nuestro país.
Según recordó Lezcano,
en todos comicios celebrados después del triunfo de la Revolución
siempre el porcentaje de asistencia a las urnas ha estado por encima
del 95%. A ello se une el creciente índice de participación
popular en las asambleas para postular candidatos: en 1976 asistió
el 76,1% del electorado, y como parte de los sufragios generales del
2002-2003 fueron a esas reuniones de nominación 8 112 702
ciudadanos, el 81,7% de los inscritos.
Además, merecen
considerarse en nuestro caso los bajos índices de boletas en blanco
y anuladas. En el proceso del 2002-2003, fueron 2,78% y 2,54%,
respectivamente, y la medida en el total de las elecciones alcanza
niveles semejantes, opinó el especialista.
En contraste, los
resultados electorales del continente durante los últimos 15 años
indican que el promedio de abstención fue del 25%, lo cual incluye
a países donde el indicador llegó al 59,9% y 53,3%. En cuanto a
los sufragios locales en Estados Unidos, Lezcano ilustró con dos
ejemplos: en 1999 el alcalde de la ciudad de Dallas fue electo con
el voto del 5% de los electores inscritos, y el de San Antonio, con
el 7,5%.
En el encuentro,
convocado por las comisiones de Asuntos Constitucionales y
Jurídicos y de Órganos Locales del Parlamento, participaron
diputados, delegados, estudiantes y profesores de Derecho,
dirigentes de las organizaciones de masas y estudiantiles, los
integrantes de la Comisión Electoral Nacional y otros expertos en
la materia.
Un estudio de la
organización Observatorio Electoral, reseñado en el foro por el
diputado Lázaro Barredo, da cuenta de que durante 22 años, entre
1978 y 2000, en 18 países de América Latina más del 35% de la
población con derecho al sufragio se abstuvo de votar. Esto
manifiesta, dijo Barredo, la falta de confianza en los partidos
políticos. En 15 de esas 18 naciones el sufragio es por ley
obligatorio, y en nueve contemplan sanciones para los ciudadanos que
no acudan a las urnas. En ninguno de esos estados, advirtió, existe
rendición de cuenta a los electores ni mucho menos revocación del
mandato, con la sola excepción de la actual República Bolivariana
de Venezuela.
El doctor y profesor
universitario Julio Fernández Bulté explicó que a diferencia del
cubano, los sistemas electorales en numerosos estados se han
convertido en complicados y burocráticos engranajes, al punto de
que suele usarse el término de "ingeniería electoral", lo cual
señala parte de los mecanismos en uso para privar a los ciudadanos
de sus derechos.
Cuando no hay
posibilidad de revocación, alertó, el pueblo entrega su
soberanía, de ahí que en las democracias representativas burguesas
los electos pueden desentenderse del mandato popular.
También en el diálogo
se dieron noticias sobre el avance de los actuales comicios. El
doctor Juan Vela Valdés, vicepresidente de la Comisión Electoral
Nacional y rector de la Universidad de La Habana, informó que la
postulación de candidatos a partir del próximo 24 de febrero
tendrá lugar en 41 549 áreas, como expresión de la vocación
democrática de los sufragios del Poder Popular.
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