25 de mayo de 2005
Yuliet, delegada a los 18 años
ENRIQUE ATIÉNZAR
RIVERO
CAMAGÜEY.—
Yuliet González Ramos, la más joven de los 1 004 delegados del
Poder Popular elegidos en las últimas elecciones parciales de esta
provincia, se siente feliz al asumir su nueva responsabilidad.
La estudiante de primer
año de Medicina Veterinaria, de la Universidad de Camagüey,
explica que el resto de los delegados integrantes de la Asamblea
Municipal, no obstante tener ella solo 18 años, le han brindado
cordial y solidaria bienvenida.
El diálogo transcurre
en la sala de su hogar, en la calle San Juan Bosco, Reparto Santa
Rosa, en presencia de sus orgullosos padres, Consuelo Ramos,
técnica de fisioterapia, y Eduardo Alexis González, especialista
de Medicina Interna del Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech.
Nunca pensó llegar a
ser delegada, pero ahora se siente feliz de que los vecinos y la
comunidad la hayan elegido y depositado su confianza en ella.
No le gusta que las
cosas queden en palabras, por eso se propone trabajar con el apoyo
de todos para materializar los proyectos pendientes y nuevos.
Reconoce que al delegado, por sí solo, le es imposible solucionar
todos los problemas, y mucho menos desarrollar iniciativas que
favorezcan al barrio, sin el apoyo de la comunidad.
Es un poco difícil
porque mi carrera, señala, requiere de consagración y estudio. Y
la función de delegada necesita también de sacrificio y dedicarle
muchas horas. Pero siempre que se quiere se puede, y más con el
apoyo de mis padres. Estoy segura de que —así lo han manifestado—
me van a ayudar en la nueva tarea.
Yuliet reconoce que su
carácter es fuerte, a veces un poco dominante, pero de temperamento
alegre. "Me divierto en las fiestas, apunta, guardo tiempo para
departir con mis padres y amistades, leo mucho y oigo buena música".
Se inclinó por la
Medicina Veterinaria porque siempre le han gustado los animales. "Mis
padres nunca me impusieron una carrera, y me dejaron decidir".
El corto espacio que
separó la fecha de su nominación y la de su elección como
delegada (el 17 de abril, en primera vuelta), no la privó de
adentrarse en las principales dificultades del barrio: la
pavimentación de las calles, el alcantarillado, la reparación de
viviendas...
Todos se proponen, así
lo reiteran los vecinos, apoyar a la juvenil Yuliet en su gestión.
Ella responde que pondrá su mayor empeño para no defraudar a
quienes la eligieron delegada y laborar por los intereses de la
comunidad, aunque "por supuesto, no es una tarea mía solamente".
|