ELECCIONES EN CUBA: EL PODER DEL PUEBLO

17 de abril de 2005

Sucesos en San José

ANETT RÍOS JÁUREGUI

Foto: ARNALDO SANTOSAyer los colegios electorales de Cotilla estaban repletos a las 9:20 a.m. Un gentío así, en cualquier asentamiento rural, solo se ve en ocasiones excepcionales, como un domingo de elecciones.

A las 9:30 a.m., Leyanis García (12 años) subió a un camión de la cooperativa local, junto a Remberto Suárez, secretario de la circunscripción 56. El vehículo avanzó por la carretera que une a Cotilla con la cabecera municipal, el pueblo de San José de las Lajas, provincia de La Habana, y se internó en una zona bastante despoblada. Leyanis cumplía el encargo de llevar las boletas electorales a quienes no pueden asistir al colegio. Tras una verja rústica, entre palmares y una cañada, apareció la finca Rivero, hogar de los hermanos Carto. Lidia María (61 años) y Nelia (71 años) sacaron una pequeña mesa al patio para que el escenario fuera lo más parecido al de un colegio. La niña les acercó un sobre donde introdujeron las papeletas dobladas. Al rato apareció Félix Carto (81 años), el tercer hermano, quien desde el amanecer cuidaba a los animales en el campo, y marcó su cruz por uno de los dos nominados.

De regreso a San José, el paisaje electoral era bastante similar al de Cotilla: los niños, usando el uniforme escolar, van y vienen de cuidar las urnas; los vecinos se quedan conversando alrededor de los recintos electorales, adornados casi siempre con banderitas. Tomás Amarán, presidente de la Comisión Electoral Provincial de La Habana, ubicada en San José, resalta con gusto el interés de los habaneros en acicalar los colegios. Los habitantes de esta provincia, afirma, se destacan por su disciplina y su ánimo.

La Habana, con más de 536 860 votantes registrados, fue la provincia con más alto porcentaje de asistencia a las asambleas de nominación de candidatos en el país (89,3%). Amarán supo que en la zona campesina de Loma Redonda, municipio de Santa Cruz del Norte, los 121 electores de una circunscripción habían votado a las 8:25 a.m. Una costumbre local, según refiere: "Me han dicho que para ellos ya es rutina votar todos al amanecer".

   

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