PINAR DEL RÍO.— Hace apenas una semana Héctor García no habría
imaginado que este 20 de enero lo sorprendería fuera de casa. Pero los
caprichos de una enfermedad que lo atacó de repente, lo obligó a
permanecer hospitalizado este día en que más de medio millón de pinareños acudieron a las urnas.
AMADO
VERA, SOMETIDO A CUATRO OPERACIONES EN LOS ÚLTIMOS DOS MESES, PUDO
EJERCER SU DERECHO AL VOTO.
Fiebre de 40, dolor de cabeza y en las coyunturas. Con los síntomas
inequívocos de la leptospirosis ingresó al Hospital Abel Santamaría,
donde, aún convaleciente, ha ejercido su derecho de elegir a quienes
integrarán los máximos órganos de gobierno de la provincia y el país.
FUERA DE
PELIGRO, DESPUÉS DE SUFRIR DE LEPTOSPIROSIS, HÉCTOR GARCÍA ACUDIÓ A
VOTAR A UNO DE LOS COLEGIOS ESPECIALES ABIERTOS EN EL HOSPITAL ABEL
SANTAMARÍA.
En este centro de salud funcionaron dos de los colegios especiales
habilitados para permitir el sufragio de quienes no pudieron hacerlo
en su zona de residencia. Gracias a esta precaución, el personal
médico de guardia, los pacientes y sus acompañantes, tuvieron la
posibilidad de votar.
YAQUELÍN BÁEZ, UNA EMBARAZADA A PUNTO DE DAR A LUZ QUE PERMANECE
INGRESADA, NO SE QUEDÓ SIN VOTAR.
El doctor Iván Arena, al frente de la sala de neurocirugía, explicó
a Granma que cada persona en condiciones de participar
en los comicios tuvo oportunidad de hacerlo. "Yo mismo hice un pase de
visita en función de la jornada electoral, para decidir los pacientes
física y mentalmente aptos para cumplir con tan importante actividad;
los resultados se los comuniqué tanto a ellos como a sus familiares y
estuvieron de acuerdo".