No
tendría valor un voto unido que se haga sin comprender la razón de
ser.
Hay que comprenderlo, hay que estar conscientes. No
se puede apelar al sentido de la disciplina y no puede ser una
consigna, tiene que ser una convicción de la gente que calza muchas
de las mejores cosas que tiene nuestro sistema electoral. Hay que
convencer a cada revolucionario, a cada compatriota, no con la
ilusión de que el ciento por ciento lo va a hacer. Hay quienes dicen
que cada ser humano es un mundo; pero, bueno, lo que importa es que
cada uno se sienta libre y actúe por conciencia, porque esté
persuadido de que debe hacerlo.
Si hay quien no quiere votar por alguno, está en su
pleno derecho de no votar por alguno. Tiene derecho a votar por
todos, por varios, por uno o por ninguno, debe sentirse realmente
libre el ciudadano.
El valor del voto unido es que exige un trabajo de
persuasión, de educación, de formación, y es una apelación a la
conciencia, no a la disciplina,
Fidel, el 29 de diciembre de 1997