ELECCIONES EN CUBA: EL PODER DEL PUEBLO

Votar por todos

María Julia Mayoral
ma.julia@granma.cip.cu

Seleccionados dentro de un amplio universo de precandidatos —más de 55 000 ciudadanos—, los 614 candidatos a diputados y los 1 201 que podrán convertirse en delegados provinciales, conforman equipos de "todos estrellas", como diríamos en el argot beisbolero.

Datos de la elección directa de los diputados y delegados provinciales por parte del pueblo, en los tres comicios generales precedentes. Fuente: Comisión Electoral Nacional. “Resultados finales oficiales de las elecciones. Comprobados y validados por la Comisión Electoral Nacional”, publicados en el periódico Granma.

Individualmente resultan exponentes de patrones éticos y líneas de vida apreciados por el pueblo cubano y, en conjunto, ofrecen la posibilidad de que el Parlamento y las 14 Asambleas Provinciales cuenten con gente honrada y trabajadora de diversa procedencia.

Según confirman sus biografías, tienen probados méritos como delegados municipales del Poder Popular, maestros, médicos, científicos, obreros, campesinos, estudiantes, militares, líderes religiosos. Además, por sus edades, género y color de la piel denotan también rasgos distintivos de la sociedad cubana actual.

Atendiendo a lo apuntado, todos los propuestos merecerían ser electos este 20 de enero. No obstante, la Ley refrenda el derecho a no ejercer el sufragio, a votar por uno, por varios o por todos los candidatos.

Los electores han tenido múltiples oportunidades para conocer a los propuestos, pues sus biografías y fotos permanecen expuestas en numerosos sitios, resúmenes de esos datos fueron publicados en la prensa y continúan los encuentros de los nominados con la población.

Paralelamente, las organizaciones de masas, en especial los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), promovieron la lectura de las biografías en reuniones de vecinos.

Tanto empeño en transmitir y compartir información acerca de los candidatos constata la importancia de asegurar la participación consciente del pueblo en las cercanas votaciones.

Por la cultura política fomentada en el país, cualquier ciudadano puede comprender con facilidad que el ejercicio del sufragio no solo constituye un derecho cívico, también representa un deber patriótico. La Revolución siempre se ha nutrido de la posición unitaria del pueblo, y en ese sentido la fórmula de los revolucionarios en las urnas está clara: Votar por todos.

   

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