Nosotros
queríamos que no se viera la idea del voto unido como una consigna
sino como una estrategia revolucionaria; que no se viera la idea del
voto unido como un acto de disciplina sino como un acto de
conciencia; que se entendiera, que se viera que es lo más justo del
mundo que podemos hacer con nuestros votos, lo más justo del mundo
si queríamos una asamblea verdaderamente representativa, si
queríamos que ciudadanos humildes de este país pudieran ser electos
diputados a la Asamblea Nacional o delegados a las asambleas
provinciales. Si queríamos justicia, si queríamos igualdad, si
queríamos que nuestro sistema fuera mejor.
Enseñar a votar es una cuestión técnica, es un
aspecto jurídico decirle al ciudadano: "Usted tiene tales derechos,
tantos votos, puede hacerlo así o de otra forma; votar por uno, por
dos, por todos o por ninguno, ese es su derecho." Es decir, enseñar
a votar no es una estrategia. El voto unido no es una cuestión
técnica, es una cuestión política: es la estrategia de los
patriotas, es la estrategia de los revolucionarios.
Fidel, el 20 de febrero de 1993