(17 de diciembre de 2004)
Parte esencial del
corazón
Alexis Rojas Aguilera
HOLGUÍN.—Hay calor y humedad tolerables.
La propia naturaleza construyó
en algún lugar de esta
provincia, un sitio ideal que es
empleado creativamente en interés de
la defensa de la Patria.
Con
afán y laboriosidad hombres y
mujeres ubicados en los espacios forjados
por elementos milenarios cumplen
con eficacia diversos cometidos que
aseguran la vitalidad de las tropas,
de los medios de combate y de la
población civil en medio de las condiciones
del desgaste sistemático emprendido
por el enemigo.
Ya soportaron con éxito en ese territorio
un golpe aéreo limitado de la
fuerza agresora. Las medidas diseñadas y
aprobadas por el mando del
Consejo arrojaron los frutos esperados. Hubo
daños, pérdidas materiales y
humanas, pero mínimas. Otros
zarpazos pueden venir.
Los informes, las previsiones, los
análisis de la situación operativa permitieron
en buena medida garantizar cierta
normalidad de la vida, la
continuidad de la gestión económico-social
en condiciones de guerra,
alcanzar la completa disposición
combativa y cohesión de las
unidades concentradas en la
región, neutralizar focos diversionistas, sostener
servicios e información veraz a
la población y a las tropas, y
mantener un positivo estado
político-moral en la región.
Son los integrantes de los grupos de
trabajo de un Consejo de Defensa
Municipal, activado para el
desarrollo del Ejercicio Estratégico Bastión
2004, parte esencial de la Guerra
de Todo el Pueblo.
Personas sencillas, modestas, calificadas
en el arte militar, muchas con
experiencia combativa adquirida en
el cumplimiento de misiones internacionalistas, consagradas,
patriotas, que viven y trabajan
en nuestros barrios, apreciadas
por la sociedad. Compañeros del
diario bregar.
Hombres y mujeres sin ninguna ostentación
y mucho deber. Entre los primeros
en ocupar posiciones para defender
la enorme obra construida por el
revolucionario pueblo cubano. Y,
por supuesto, los grupos adscritos a
este Consejo de Defensa Municipal
tienen réplica en las Zonas de
Defensa de ese territorio, que es
la base de la doctrina defensiva territorial,
y en los niveles superiores, porque
Cuba es una sola, única,
invencible e indivisible.
Con hombres y mujeres en todos lados,
no lo dude nadie, de igual
calidad humana y compromiso con
la Revolución.
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