El eje central, dijo, es hallar forman para enfrentar la pobreza, luchar contra el hambre, que es un esfuerzo no solo de cada uno los estados, sino en conjunto. Eso lo acaba de resaltar en su discurso de inauguración el presidente de Cuba, Raúl Castro; todos estamos de acuerdo con ello y dispuestos a realizar esa lucha.

Sobre la cita de la Comunidad afirmó a Granma tener muy buenas expectativas. Creo que los temas puestos sobre la mesa son los correctos para los países de Latinoamérica y el Caribe; además, no solo están las propuestas sino las resoluciones que han sido tomadas en consenso y eso debe traducirse en acciones para que sea una realidad que esta sea una región de paz, donde no exista la proliferación de armas nucleares, que propiciemos el desarrollo y desenvolvimiento de nuestra economía.

Molina también sostuvo que en materia económica, revisan cómo unir voluntades para que la economía pueda crecer y se reduzcan las desigualdades y la pobreza.

Al respecto comentó que en Guatemala esa lucha se materializa en programas como "Pacto Hambre Cero, "para evitar que nuestros niños caigan en desnutrición crónica y desnutrición aguda, lo cual puede conducir a la muerte".

El mandatario refirió que en la agenda de la Cumbre figura el tema de las drogas. El enfoque principal, señaló, es ver qué acciones podemos realizar para "encontrar una reforma a la política global de drogas, que no siga —como hemos dicho— el prohibicionismo que nos ha llevado en los últimos 50 años a una guerra en el continente latinoamericano. A países como el nuestro, que son de paso y de tránsito, nos ha dejado una estela de destrucción y de muerte, incluso de corrupción en nuestras instituciones".

Sobre su agenda de trabajo, el mandatario indicó que mantendrá reuniones con el presidente de México, Colombia y Cuba. Al referirse a este último acotó que presentará su agradecimiento por la cooperación en el área de la salud.