Llegó
el momento de recuperar el tiempo perdido y reencontrarnos con
nuestro destino, el sueño de los padres de nuestras patrias.
Corresponde a esta generación del bicentenario
lograr lo que otros no pudieron lograr, aseguró en su discurso el
presidente chileno Sebastián Piñera.
Hay muchas cosas que tendremos que hacer para
avanzar más rápido —añadió—, pero una de ellas es lograr una mejor
integración, que reconozca que en la unidad está nuestra fuerza, y
que aunque algunos piensen que separados avanzan más rápidos, unidos
llegaremos más lejos.
Todavía nos queda un largo camino por re-correr,
precisó. Por eso, aunque hemos sido eficaces en construir puentes,
no debemos olvidar que los muros fueron levantados por la
desconfianza, por resentimientos del pasado... Luego de dos siglos
de la independencia y de la integración que soñó Bolívar, esa
integración está pendiente.
La buena noticia es que el mundo está cambiando y
está ofreciendo una nueva oportunidad. En medio de este mundo
nuestra región está creciendo casi tres veces más rápido que los
países industrializados, y la brecha está empezando a cerrarse.
El auge de los gigantes asiáticos será una
demanda creciente por los productos de nuestro continente. América
Latina y el Caribe están viviendo un renacimiento, y los ciudadanos
tienen más oportunidades que nunca antes en nuestra historia para
nacer, educarse y desarrollar sus talentos, realizarse como
personas.
Debemos pasar de palabras y buenas intenciones a
la acción, la integración. Debemos invertir más de lo que estamos
invirtiendo en ciencia y tecnología, promover el emprendimiento y la
creatividad de nuestros ciudadanos, y lograr una lucha más eficaz
contra la pobreza.
Siempre habrá voces en nuestro continente que
dirán que los desafíos son muy complejos, que los lastres del pasado
superan las oportunidades del futuro, dijo. Por eso nuestra
responsabilidad es que esas voces no predominen, y que sí sepamos
asumir nuestro compromiso con los pueblos y dejar atrás el
subdesarrollo.
Tenemos pensamientos distintos, pero es mucho
mejor buscar lo que nos une y no lo que nos separa.