"La lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad han sido los objetivos que nosotros en Colombia hemos puesto como prioritarios en el gobierno". Pero eso no es muy inusual, agregó, son posiciones que todo gobierno decente debe buscar.

Santos mencionó los avances de su gobierno en los indicadores de pobreza, desigualdad y creación de empleo. Pero dijo que aún quedaba mucho por hacer.

Detalló la necesidad de garantizar el crecimiento económico y la inversión. Resaltó que la región tiene gran capacidad para aumentar la producción de alimentos y es una potencia energética.

Sin embargo, mencionó la necesidad de invertir más en educación porque "estamos rezagados en relación con el resto del mundo y ese es uno de los factores determinantes de la desigualdad".

Por otra parte, Santos dijo que cada nación o grupo de países dentro de la región tiene su forma de pensar, tiene su camino y tiene sus ideas. En este sentido, mencionó la experiencia de la Alianza del Pacífico (Perú, Chile, Colombia y México), que está basada en mecanismos económicos y financieros.

Finalmente, el mandatario colombiano agradeció el apoyo de los países de la región al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) que se desarrolla en La Habana. Especial gratitud dio a Cuba, país garante, y a Chile y Venezuela, que fungen como acompañantes.

"Hoy soy más optimista de lo que era hace un año cuando hablamos en la otra Cumbre de la CELAC de Chile", dijo Santos respecto a la búsqueda de la paz. "Veo que hay voluntad de ambas partes. No hay valor más importante que la paz. Allí estaré, intentando por todos los me-dios terminar con un conflicto que ha desangrado a mi país y afectado a toda la región por más de cincuenta años".