DESDE QATAR II CUMBRE SUR DEL GRUPO DE LOS 77 Y CHINA

(14 de junio de 2005)

En la II Cumbre Sur

Coinciden Cancilleres en que el desarrollo es el 
tema prioritario

Intervinieron más de 30 oradores con un reclamo unánime: el Norte privilegiado y rico tiene que cumplir la Ayuda Oficial al desarrollo

Nidia Díaz y Jorge Luis González (foto) 
Enviados especiales de Granma

DOHA, Qatar, 13 de junio.— Presidida por el primer vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, Hamad bin Jassim Al Thani, sesionó en esta segunda jornada de la II Cumbre Sur la reunión de cancilleres que expresó un criterio unánime: los países del Tercer Mundo están peor económica y socialmente que hace 5 años, cuando el Grupo de los 77 y China se dieron cita en La Habana.

En los pasillos de la reunión ministerial del G-77 hay un movimiento constante.

Durante el diálogo interactivo —que se desarrolló a puertas cerradas— intervinieron más de 30 oradores entre ministros de Relaciones Exteriores, vicepresidentes y embajadores en representación de sus cancillerías. Fue coincidente —según conocimos de fuentes cercanas a las delegaciones oficiales— el amplio reconocimiento al Plan de Acción que se aprobó en la capital cubana en abril del 2002, considerado un excelente referente para el bloque por la solidez de su contenido.

Solo tres intervenciones fueron transmitidas por el circuito local, la de Al Thani; la del presidente del Grupo, el jamaicano Sttaford Neil, y la de nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque.

Hamad bin Jassim Al Thani se preguntó si "nuestros socios han cumplido con sus compromisos de ayuda al desarrollo". Él mismo respondió negativamente e instó a que se exigiera un programa cronológico para verificar la ejecución de tales compromisos.

En sentido similar se manifestó Sttaford Neil, presidente del G-77 y embajador de Jamaica en Naciones Unidas.

Se reclamó, asimismo, que no se desvíe la atención sobre el tema del desarrollo durante la reunión de alto nivel que sesionará en la ONU en septiembre próximo durante la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Aducen que el problema se ha relegado en razón de que las metas propuestas no se han cumplido por parte del Norte rico y desarrollado, que no tiene interés en tratar el problema a pesar de que hay una resolución de la ONU que afirma que esa Cumbre de septiembre tiene como objetivo revisar el cumplimiento de los objetivos del milenio.

En otras palabras, el tema del desarrollo ha sido secuestrado y se ha colocado en el centro de la próxima discusión el de la reforma del Consejo de Seguridad, tema que, sin lugar a dudas, es divisivo al interior del Grupo de los 77 y China, en tanto algunos de sus estados miembros aspiran a un escaño dentro de la referida instancia y otros consideran que ese no es el camino para hacer más transparente y democrático el papel de las Naciones Unidas. No se trata de extender el injusto, selectivo y antidemocrático veto del Consejo de Seguridad, sino de reponer a la Asamblea General sus prerrogativas fundacionales.

Fue el Canciller cubano quien de manera más gráfica expuso las preocupaciones y reclamos de todos al exponer tres ideas clave.

En primer lugar, que los objetivos del milenio no serán cumplidos en tanto se proponían para el 2015 reducir la pobreza extrema a la mitad, pero para ello se requería disminuir 46 millones de pobres por año y más bien ha estado creciendo; de 842 millones de hambrientos se requeriría descontar 28 millones cada año para reducirlos a la mitad en el 2015 y apenas se disminuyen 2,1 millones por año. Por tanto, subrayó, la meta prevista para el 2015 quedaría postergada hasta el 2215, es decir, ¡200 años más tarde!

En segundo lugar, porque la razón principal por la que lejos de avanzar, se retrocede, es que no hay recursos financieros nuevos. Nuestros 132 países son emisores netos de flujos financieros hacia los países ricos y desarrollados. Somos pobres, dijo, para que ellos derrochen.

Se necesitarían 150 000 millones de dólares para las referidas Metas del Milenio, pero no aparecen. El año pasado los ricos dieron 78 000 millones de dólares de Ayuda Oficial al Desarrollo, apenas un 0,25% del Producto Nacional Bruto.

Frente a esto, "les pagamos más de 436 000 millones de dólares anuales por concepto de servicio de la deuda. En una palabra, por cada 6 dólares que pagamos por el servicio de la deuda, ellos dan 1 dólar en ayuda al desarrollo".

Y, en tercer lugar, subrayó el Canciller cubano, "las propuestas en materia de desarrollo presentadas en el documento sobre la reforma de la ONU son totalmente insuficientes, complacientes con los incumplimientos de los países desarrollados y sin ninguna propuesta real y novedosa".

Finalmente, Cuba consideró necesario "reorientar los términos del debate y convertir el evento de alto nivel en un foro donde realmente se discutan estos temas, se analicen los flagrantes incumplimientos de los países desarrollados y se les exija por ello".

Las cartas están echadas. Que nadie se llame a engaño, el Sur sabe hacia dónde quieren llevarlo y batalla para colocarse en el lugar que le corresponde por ser la fuerza mayoritaria del planeta, a la cual el Norte privilegiado truncó su desarrollo y, más tarde o más temprano, tendrá que pagar por ello.

   

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