DESDE QATAR II CUMBRE SUR DEL GRUPO DE LOS 77 Y CHINA

(13 de junio de 2005)

Desde Qatar

Este puede ser un momento de impulso a la batalla de los países del Sur por sus derechos

Declaró Felipe Pérez Roque a su llegada a Doha, para la II Cumbre Sur

Nidia Díaz y Jorge Luis González (fotos)Enviados especiales de Granma

DOHA, Qatar, 12 de junio.—Nuestra fuerza y nuestro ánimo tienen que ser los de enfrentarnos a este orden mundial que nos quieren imponer, resistir y dar una batalla desde la ética y desde el valor de las ideas, que es el terreno en que somos más fuertes que el imperialismo, expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, a su llegada a esta capital para participar en la II Cumbre Sur del Grupo de los 77 y China.

El Canciller cubano fue recibido por Saeed K. Al Mohannadi, director de Asuntos Consulares de la Cancillería qatarí, y por el embajador cubano aquí, Enrique Enríquez. Junto a Pérez Roque arribó a la terminal aérea el canciller de Venezuela, Alí Rodríguez, quien preside la delegación de su país a la cita.

Esta II Cumbre, continuación de la primera, efectuada en La Habana en el año 2000, cuando por primera vez todos los países del Tercer Mundo se reunieron en una Cumbre del Grupo de los 77 y China, integrado en este momento por 132 países subdesarrollados, se da en una circunstancia realmente compleja, dijo el titular del MINREX a las enviadas especiales de la Televisión Cubana y de Granma.

La reunión que inicia mañana a nivel de ministros y la Cumbre que comienza el miércoles —expuso— tendrán la tarea de analizar la realidad de nuestros países y de señalar que no se han alcanzado las metas propuestas porque los países ricos y desarrollados no cumplen con sus compromisos de financiamiento para el desarrollo.

Recordó que después de aquel encuentro en La Habana tuvo lugar, en el marco de la ONU, la reunión de Monterrey, México, entre países subdesarrollados y desarrollados, en la que se produjeron nuevos compromisos —modestos e insuficientes— para el financiamiento al desarrollo, pero ni siquiera esos se han cumplido. Por el contrario, subrayó, la situación social y económica para el Tercer Mundo se ha agravado.

Como una de las causas de ese agravamiento citó la deuda externa, que sigue creciendo al tiempo que exige a nuestros países una parte importante de sus escasos ingresos para pagarla y les impide acceder a financiamiento para el desarrollo.

CRECE LA POBREZA

En medio de esa situación, añadió Pérez Roque, se extiende en el mundo la pobreza. Hay casi 900 millones de analfabetos; más de 1 000 millones sin agua potable; 2 000 millones no conocen la electricidad; más de 1 200 millones viven en la pobreza extrema y tres cuartas partes de la humanidad están en situación de subdesarrollo y sin esperanza de que ello pueda cambiar, mientras los países ricos cierran sus mercados a las exportaciones de las naciones del Sur.

En medio de este drama económico y social, instó a que la Cumbre sume fuerzas para que la principal meta aquí, en Doha, sea un pronunciamiento unido de los 132 países para llegar a Nueva York, en septiembre, a la reunión de alto nivel que ha convocado el secretario general de la ONU, Kofi Annan, "reclamando, no mendigando, algo que nos corresponde: un ambiente de solidaridad y otro orden económico internacional".

LOS PELIGROS QUE ACECHAN

El Canciller cubano alertó que, en el plano internacional avanzan los intentos de EE.UU. —peligrosos para el resto del mundo, pero en especial para nuestras naciones en desarrollo— de cambiar la Carta de las Naciones Unidas, de consagrar en ella conceptos tales como el de las guerras preventivas.

La Carta de la ONU, recordó, dice que si un país es agredido, puede usar la fuerza militar para defenderse. Ahora, sin embargo, EE.UU. quiere cambiar eso y decir que un país puede, si sospecha que otro lo va a atacar, atacarlo.

Se intenta, además, consagrar otro concepto que no está en la Carta, el de "la responsabilidad de proteger", que no es otra cosa que la idea de EE.UU. y de los poderosos acerca de su responsabilidad de actuar violando la soberanía de cualquier nación, aunque esta no lo haya pedido, bajo la justificación de "proteger" a su población de un desastre natural o de una acusación como la de que su Gobierno viola los derechos humanos.

Conceptos peligrosos, agregó, que incluyen, igualmente, la intención de convertir la Comisión de Derechos Humanos en un instrumento más dócil de sus intentos hegemónicos de dominación mundial.

En igual sentido, el Ministro se refirió a la reforma de Naciones Unidas, respecto a la cual Cuba cree que hay que ir al fondo del problema, democratizar y hacer más transparente el trabajo de esa organización; devolver a la Asamblea General sus prerrogativas, mientras EE.UU. pretende cambios mínimos que no resolverían nada ante el hecho real de que ellos han secuestrado a la ONU, la han ignorado y humillado y se han opuesto a cualquier idea de multilateralismo real, democrático, en las relaciones internacionales.

De manera que, reiteró, es momento de peligro, pero no puede ser un momento de desesperanza, de pérdida de la fe. "Nuestros países tienen que recobrar aquel espíritu unitario, solidario, de batallar juntos, que existía cuando en 1963 se fundó el Grupo de los 77. Es verdad que existe esto, pero existen también síntomas alentadores: el poderío creciente de China que integra nuestro Grupo y que es hoy la principal economía del mundo; un país respetado cuya autoridad crece. Ahora apreciamos cómo la Venezuela bolivariana, y otros países plantan cara a los designios hegemónicos del imperio.

"Es verdad que la situación es difícil, pero también que nuestra fuerza y nuestro ánimo tienen que ser los de enfrentarla, no aceptar dócilmente este orden que nos quieren imponer, sino resistir, dar una batalla desde la ética y desde el valor de las ideas, donde somos mucho más fuertes que el imperialismo."

CUBA DE CARA A LA CUMBRE Y A LA MINISTERIAL DE LOS NO ALINEADOS

Acerca de los objetivos de la delegación cubana en esta cita de Qatar, expresó el canciller Pérez Roque que el primero es lograr que la Declaración y el Plan de Acción preserven claramente una posición de defensa del multilateralismo en las relaciones internacionales, del papel de Naciones Unidas, de respeto a los principios del Derecho Internacional y a la soberanía de los Estados.

En segundo lugar, que la reunión rechace la adopción de bloqueos o medidas económicas coercitivas unilaterales como medio de presión y de chantaje contra los países.

Asimismo, añadió, aunque la Cumbre debe alentar la cooperación entre los países del Sur, no se debe renunciar a continuar exigiéndoles a los países desarrollados el cumplimiento de su responsabilidad, de su deuda histórica con nuestros pueblos, porque son los responsables, además, de este orden internacional injusto.

Cuba puede hacer una contribución a alcanzar un fuerte consenso alrededor de estos temas y lograr que esta reunión sea un paso importante de organización de nuestros países para presentarlos en septiembre en Nueva York, y reclamar que sean los que verdaderamente se discutan y no desviar la atención hacia otros menores, de reformas cosméticas de Naciones Unidas, consideró Pérez Roque.

Estamos optimistas en cuanto a que este puede ser un momento de impulso a la batalla de los países del Sur por sus derechos, concluyó.

 

 

   

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