El pequeño laboratorio de biotecnología de los frutales, en uno
de los pisos del entonces Instituto Superior Agrícola (en la
actualidad universidad Mayor General Máximo Gómez Báez) cautivó al
joven graduado de Bioquímica, tal vez sin conocer que aquellos
primeros intentos en los cultivos in vitro en las
plantaciones de cítricos sería el embrión del centro avileño de
Bioplantas.
Entre probetas, microscopios, cultivos y plántulas habla más de
realidades que de sueños. Cuba fue el tercer país (después de España
e Israel) que logró la floración in vitro de cítricos en
1990.
Por entonces, dice, investigábamos bajo la dirección del doctor
Carlos Borroto Nordelo, actual subdirector del Centro de Ingeniería
Genética y Biotecnología.
Así llegaron los proyectos Bioclimatología de los cítricos,
Mejoramiento genético de la piña, y muchos otros que han generado
más de un centenar de tecnologías de propagación de plantas in
vitro para especies de interés agrícola, forestal y ornamental.
Desde el presente, los 27 investigadores (incluidos 11 jóvenes)
se asoman al futuro, porque ahora "los genes continúan expresándose,
pero ya en condiciones de campo, más cercanos a la vida cotidiana y
a la alimentación de las personas".
Lo reafirma el doctor Ramón Santos Bermúdez, director general,
cuando explica que las líneas fundamentales de investigación se
dirigen al desarrollo de tecnologías para la obtención de semillas
de calidad (vitroplantas), al mejoramiento genético de los cultivos
para incrementar la resistencia a factores bióticos y abióticos, y
la ingeniería de los procesos metabólicos en plantas, como
componentes esenciales de los procesos agroproductivos en el país.
La continuidad y la tradición se percibe en Janet Quiñones
Gálvez, una de las dos mejores jóvenes investigadoras del pasado año
en el centro.
Entró hace tres lustros como técnico, concluyó la Universidad y
después la maestría en biotecnología vegetal, para luego iniciar el
doctorado. Frente al microscopio se refiere al trabajo en la
obtención de "metabolitos secundarios" en el cacao, investigación
sin antecedentes en Cuba.
Para los no iniciados en el lenguaje científico, explica: "Son
sustancias que la planta produce en estados específicos de
desarrollo y periodos de estrés causados por las deficiencias de
nutrientes o como defensa ante el ataque de microorganismos que
puedan causarle enfermedades. "En años anteriores realicé, junto a
otros investigadores y técnicos, un estudio genómico funcional de
los procesos de maduración y asimilación de nitrógeno en caña de
azúcar, y anteriormente participé en una investigación realizada
sobre la tristeza de los cítricos."
El pasado 5 de diciembre este instituto cumplió 15 años de
inaugurado. Por sus resultados el centro alcanzó 14 veces el Premio
Anual de la Academia de Ciencias de Cuba, ganó en 12 ocasiones
consecutivas la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de
Trabajadores de las Ciencias y cuenta con más de 50 publicaciones en
prestigiosas revistas de la biotecnología vegetal. Constituye, sin
discusión, un colectivo orgullo de su provincia.