El CENAIS cuenta con una infraestructura diseminada por el país y
ejerce un papel rector en todos los estudios dentro de este
importante campo. Me refiero al monitoreo, registro y evaluación de
la actividad telúrica del archipiélago cubano, e incluso de la
región del Caribe, explica el experto.
Operamos, precisa, un conjunto de redes de estaciones
sismológicas, mantenemos un fluido intercambio con organismos
mundiales afines y contamos con profesionales que trabajan
importantes temáticas de investigación dirigidas a caracterizar el
impacto de este fenómeno y proponer medidas eficaces para mitigar
los posibles daños.
Además de los locales radicados en los territorios de mayor
vulnerabilidad, contamos con una Estación Central donde funciona el
observatorio geodinámico de la nación, señala González Matos.
Nuestros especialistas, destaca, dirigen técnica y
metodológicamente proyectos y servicios de mitigación de riesgos, al
tiempo que colaboran en el perfeccionamiento de las normas sísmicas
y la preparación de las comunidades en el enfrentamiento de los
peligros de cada localidad.
Muy en particular apoyamos el proceso inversionista que se
desarrolla en el país, con la información necesaria para que los
niveles de riesgo sean mínimos, pondera el investigador.
¿Dificultades para cumplir lo legislado?
"Ese es un tema complejo, que no siempre cuenta con la suficiente
comprensión. Nuestro papel es generar el conocimiento necesario para
la toma de decisiones certeras; sin embargo, aun y cuando la
voluntad política del estado tiene total claridad al respecto,
encontramos no pocos contratiempos".
Obviar la información existente, las normativas y procedimientos
establecidos, repercute negativamente en el proceso inversionista,
tanto en el sector estatal como privado, advierte.
Existen buenas experiencias en la de gestión del riesgo sísmico,
y otras muy desafortunadas, comenta. "Dentro de ellas hemos
detectado serias violaciones de la Norma Sísmica Cubana. Las más
frecuentes son la elección de sitios inadecuados y la extrapolación
de sistemas constructivos a territorios expuestos".
¿Cuáles son los estudios de mayor utilidad?
"A escala nacional contamos con estimados de peligrosidad sísmica
más precisos, listos para introducirlos y actualizar los existentes
en los planes de la Defensa Civil".
Hemos realizado estudios de escenarios predesastres, que han
dotado a los especialistas y la población, de la información
necesaria para una correcta gestión del riesgo. En particular para
el desarrollo de las obras del Programa de la Batalla de Ideas y
otras de gran interés socioeconómico que se encuentran en zonas
expuestas a amenazas.
Se destaca la realización de un trabajo que incrementa el
conocimiento geológico y el estudio del riesgo sísmico para la
ciudad de Santiago de Cuba, así como otros peligros naturales que
pueden ser catalizados por terremotos y también precisan niveles de
vulnerabilidad, subraya el especialista.
Entre nuestros resultados, añade, figuran la creación de
catálogos, un Atlas de peligros naturales en el municipio de Guamá,
y múltiples estudios de microzonificación sísmica.
En vinculación con la Defensa Civil y otros organismos, informa,
realizamos cursos, talleres, simulacros y ejercicios dirigidos a la
educación comunitaria para el perfeccionamiento de las medidas en
planes contra catástrofes.
Contamos con una base de datos en DC que aporta una amplia
información, considerada una herramienta fundamental en la toma de
decisiones relacionadas con la planificación del desarrollo,
concluye González Matos.