Sin embargo, y como bien aparece en la recién publicada
Estrategia Ambiental Nacional para el periodo 2007-2010, la pérdida
de la diversidad biológica es uno de los principales problemas
ambientales que tiene el país. Las causas obedecen, entre otras
razones, a la destrucción de hábitat y ecosistemas, introducción de
especies exóticas que perjudican a las nativas, y la existencia de
insuficientes mecanismos regulatorios y de control para prevenir y
sancionar la caza y pesca furtiva, así como el comercio ilícito de
especies amenazadas.
Dentro de los esfuerzos dirigidos a promover el cuidado y manejo
de lugares de interés ecológico, especialistas del Museo Nacional de
Historia Natural (MNHN), en colaboración con el Field Museum de
Chicago, el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad, las
delegaciones provinciales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente, y otras instituciones, realizaron los denominados
Inventarios Biológicos Rápidos en seis regiones con alta riqueza de
flora y fauna.
Según precisó a este diario el doctor Reinaldo Rojas Consuegra,
director del MNHN, las zonas sometidas a esta suerte de pesquisaje
biológico fueron la reserva de la Biosfera Ciénaga de Zapata, Sierra
de Cubitas, Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Reserva Ecológica
Pico Mogote, Parque Nacional La Bayamesa, y la Reserva Ecológica
Siboney-Juticú.
Tales inventarios, destacó, tienen el objetivo de hacer en corto
tiempo un levantamiento general de las poblaciones de plantas y
animales existentes en cada uno de los sitios escogidos, a fin de
actualizar el conocimiento sobre los organismos que viven allí y
diseñar acciones efectivas para garantizar la preservación de esos
recursos biológicos.
Una vez recopilado todo ese volumen de datos por las diferentes
expediciones, se hace una información preliminar acerca del estado
de conservación de los mamíferos, aves, insectos, anfibios,
reptiles, arácnidos y especies vegetales, la cual es entregada a las
autoridades y entidades científicas locales.
Las evaluaciones sirven de plataforma para la puesta en práctica
de programas de educación ambiental en las comunidades aledañas y
propiciar así la incorporación de los pobladores a la protección de
la biodiversidad.
También son tomados en cuenta en los planes de manejo de las
áreas protegidas, las cuales cubren hoy el 22 % del territorio
nacional en todas sus variantes y categorías.
Muchos beneficios han aportado los Inventarios Biológicos
Rápidos. En el caso de la Ciénaga de Zapata, el estudio se hizo en
el 2002 y junto con el registro de nuevas especies cubanas de
moluscos y reptiles, permitió identificar las principales amenazas a
la diversidad biológica y los recursos naturales de ese ecosistema,
que tiene la mayor área de pantanos de Cuba y está considerado el
mejor humedal del Caribe insular.
El doctor Rojas explicó que la información obtenida durante el
desarrollo de este inventario fue de suma utilidad a la hora de
evaluar los daños ocasionados por el incendio forestal de grandes
proporciones ocurrido allí recientemente.
Los resultados de este proyecto científico constituyen valiosas
herramientas para el diseño de estrategias más efectivas de
conservación. El alto endemismo de la flora y la fauna nacional así
lo amerita.